La importancia de la memoria
“Con fecha fijada, corresponde, ahora, a los órganos del Estado garantizar elecciones limpias y transparentes, preservando la salud y el derecho a una participación sin persecuciones políticas. Que sea el pueblo el que defina democráticamente el destino de nuestra querida #Bolivia”, ¿adivinen quién escribió ese tuit? Sí, el mismísimo Evo Morales. El que pisoteó la voluntad popular expresada en el referendo del 21 febrero de 2016, donde los bolivianos rechazaron una nueva postulación del sátrapa.
El mismo Evo Morales que manipuló a los Órganos del Estado y a conveniencia suya y usó sus aparatos para perseguir y encarcelar a sus adversos. ¿Evo Morales hablando de elecciones limpias? Lamentablemente hay gente que hasta podría tomarlo en serio.
Y es que la memoria de los bolivianos es demasiado frágil. Por ese tipo de olvidos un dictador de la calaña de Hugo Banzer pudo obtener votos suficientes como para ser elegido presidente “democrático”. Por esos atentados a la memoria políticos que dejaron al país en manos de las transnacionales fueron también reelegidos (léase Sánchez de Lozada).
Por esa diminuta memoria boliviana ahora se campean en las calles y en los pasillos del poder Murillos, Quirogas, Doria Medinas y una larga lista políticos que jamás debieron salir de sus criptas.
Hay que repetir una y mil veces y activar la memoria de los bolivianos, lo contrario significa el retorno de Quintana, Moldiz, García Linera, Arce Zaconeta… y toda pandilla masista que pisoteó la institucionalidad de este país.
El autor es Periodista.
Columnas de MICHEL ZELADA CABRERA