Áñez sabe de dificultades económicas
Parece que los asesores de imagen de la presidenta Jeanine Áñez están trabajando arduamente para lograr consolidarla como candidata, pero ahora con cambios en su estrategia. Sorpresivamente la mandataria le dedicó buenos minutos de su discurso en un acto oficial a contar algunos capítulos de su vida.
Contó por ejemplo que en su niñez y adolescencia asistió a colegios fiscales. Que posteriormente y con mucho esfuerzo pudo graduarse como abogada. Que fue presentadora de noticias y paralelamente atendía un restaurante porque el sueldo no le alcanzaba y había que emprender y diversificar para sobrevivir. Y como epílogo de su historia dijo que ella también, como todos los bolivianos, conoce lo que son las dificultades y necesidades económicas y que por eso entiende plenamente a sus gobernados.
Si se confirma la hipótesis del primer párrafo, esperemos que no, tendremos la autobiografía de Áñez rondando nuestras cabezas de la mañana a la noche.
Y casualmente la historia que contó la Presidenta en la posesión de Óscar Ortiz como ministro de Economía se da en un contexto adverso para el Gobierno y que le afecta en sus ambiciones electorales.
Y claro, hay que actuar rápido y marcar la diferencia: a un lado está la Presidenta, que “instruye” medidas en favor de los bolivianos y que ahora también asegura que conoce las dificultades económicas de la gente y, al otro lado, un Gobierno que no logra reaccionar ante la crisis provocada por la pandemia y que se desgasta además con la corrupción.
Otros dos hechos acompañan estas reveladoras confesiones de la Presidenta. Uno es el fracasado y curioso globo de ensayo lanzado por el ministro Murillo sobre una presunta alianza con Comunidad Ciudadana, desmentida tanto por sus propios jefes como por los aludidos de la agrupación de Mesa. Otro es la imputación contra el expresidente Evo Morales por terrorismo. Acciones que pueden adquirir un efecto boomerang y golpear más aún a la alicaída agrupación Juntos.
Los asesores de Áñez seguramente ven con impotencia el revuelo que están causando en redes unas fotos de juventud del candidato Carlos Mesa subiéndole algunas décimas de preferencia electoral. O predicen que la imputación a Morales podría convertirlo en víctima en lugar de desprestigiarlo, reforzando el apoyo al MAS de sus seguidores.
Ante ese panorama había que reaccionar mostrando otra imagen presidencial. Veremos los resultados.
El autor es Periodista.
Columnas de MICHEL ZELADA CABRERA