Día del amor y otras ingenuidades
Hoy debí escribir sobre el 21 de septiembre, la primavera, la juventud y el amor… ah, el amor. Me dicen los colegas que también es día del fotógrafo y del médico.
Pero no. Hoy no hay ánimo para hablar de amor ni de flores ni de pajaritos. El Gobierno ha pisado el acelerador en su campaña de espionaje político con su proyecto de Ley contra Legitimación de Ganancias Ilícitas; las facciones cocaleras afines al MAS han tomado por la fuerza la sede de Adepcoca; la Policía actuó de una forma que favoreció a los primeros; avasalladores agreden a bala y machetazos a propietarios de tierras en oriente, y la marcha indígena hace gambetas a los bastiones masistas para evitar enfrentamientos.
Y en Cochabamba, los tribunales de justicia, en asombrosa coincidencia con los intereses del MAS (sí, es una gran coincidencia, se ve que soy ingenuo) ajustan las tuercas legales para aprehender a Manfred Reyes Villa, lo que derivaría en la suspensión de su cargo, muy a pesar de la votación cochabambina.
Y por si hubiera seguidores del Alcalde haciendo vigilia, surgen las huestes masistas… (¿masistas, dije? Perdón “autoconvocados”) que ya parecen estar haciendo calentamiento para un nuevo conflicto civil.
Es que, aunque los masistas peguen el grito al cielo y juren que no son ellos, sino la justicia, que es la lucha contra la corrupción la que obliga a permitir el espionaje y hasta amenazas a la libertad de prensa mediante la UIF y que la Policía sólo busca paz al proteger a los cocaleros afines al MAS, se ve que el partido de gobierno pisa el acelerador para cooptar todas las instancias de poder posibles al precio que fuera.
Y yo qué quería hablar del amor. ¡Qué ingenuo!
El autor es periodista
Columnas de LUIS FERNANDO AVENDAÑO