Dependencia del Poder Judicial (IV)
Los ministros de la Corte Suprema nombrados mediante decreto por el Poder Ejecutivo en agosto del año 1952 ejercieron funciones hasta 1957 en que el Poder Legislativo no ratificó en sus cargos a ninguno de ellos después de finalizado el periodo de gobierno de Víctor Paz Estenssoro e iniciado el de Hernán Siles Zuazo.
Elegidos ese año de 1957 los sustitutos, en 1960, al término del mandato de Hernán Siles Zuazo y comienzo de la segunda gestión de Víctor Paz Estenssoro, el Poder Legislativo, desconociendo el derecho de esos magistrados a continuar en vigencia, procedió en 1961 a la designación de otros.
Tampoco respecto de esos nuevos ministros se cumplió la norma constitucional de ejercicio de funciones durante diez años, pues los militares que incruenta mente derrocaron en noviembre de 1964 al presidente Víctor Paz Estenssoro nombraron por decreto a nuevos magistrados.
Habiendo ese gobierno de las Fuerzas Armadas convocado a elecciones para renovación de los poderes públicos, el Poder Legislativo nombró en 1967 a las autoridades del Poder Judicial.
Quebrantado nuevamente el régimen constitucional por decisión de las Fuerzas Armadas, los magistrados electos en 1967 fueron relevados en 1970 y reemplazados.
Desde ese momento, durante diez años, la Corte Suprema de Justicia estuvo conformada por ministros posesionados en sus puestos con infracción del principio de legalidad.
En 1979 los militares retornaron a sus cuarteles y convocaron a elecciones para reposición del sistema democrático. La indicada decisión demoró en cumplirse por encono de dos facciones de la llama da ideología nacionalista y además por un golpe de Estado protagonizado por un sector militar disidente.
En 1980 el Poder Legislativo eligió a nuevos magistrados del Poder Judicial. El Poder Ejecutivo fue encomendado interina mente a Lydia Gueiler, en su condición de presidenta de la Cámara de Diputados en reemplazo del presidente de la Cámara de Senadores, y éste a falta del nuevo titular que incomprensiblemente no fue electo por el Poder Legislativo en su oportunidad.
Lydia Gueiler, ese mismo año 1980, convocó a comicios para elección de presidente de la República. Efectuado el acto electoral sin que ningún candidato obtenga el número necesario de votos para la asunción directa a la función de gobierno, antes de que los electos al Poder Legislativo se reúnan en Congreso, las Fuerzas Armadas se apoderaron del Poder Ejecutivo. Los nuevos ministros de la Corte Suprema ejercieron funciones por el lapso de pocos meses.
El autor es abogado
Columnas de JOSÉ LUIS BAPTISTA MORALES