Desobediencia civil
María Galindo, en lugar de postularse a la Defensoría de Pueblo, ha inaugurado un hito político. Al tirar su postulación al basurero desobedece las leyes vigentes y rechaza la autoridad de quienes nos gobiernan.
Está siguiendo su con ciencia, está acogiéndose a una ley superior a las leyes civiles: la desobediencia civil. Su primera propuesta está dirigida a los jóvenes, sobre todo a los jóvenes sin privilegios ni dinero para comprarse la libreta militar.
Les pide que se nieguen al servicio militar obligatorio invocando su derecho a la objeción de conciencia. A quienes apoyaban y esperaban su postulación a la Defensoría, les está diciendo que eso sería legitimar el orden legal vigente y reconocer la autoridad de políticos deformados por la corrupción. La desobediencia civil es una forma de disidencia política, un acto público y legítimo.
En muchos momentos de la historia, esta forma de lucha política transformó sociedades y naciones en crisis. Su objetivo es generar cambios de tipo estructural en el orden social y político. Y celebro que sea así.
Columnas de GONZALO COLQUE