El precio del gas para Argentina
En un encuentro presidencial, el primer mandatario Luis Arce y su homólogo argentino, Alberto Fernández, en Buenos Aires, han sellado la sexta adenda del contrato de compraventa de gas entre ambos países, que comenzó en 2007 y que se prolongará por 20 años, hasta 2027.
En un escenario complicado no sólo por la pandemia sino también por la invasión rusa a Ucrania, que ha elevado los precios de la energía a raíz de la inestabilidad de la nación euroasiática, se ha informado que al igual que lo dispuesto por la quinta adenda, que se ha vencido a principios del presente mes, Bolivia exportará 10 millones de metros cúbicos al día (MMCD) en verano y hasta 14 MMCD en invierno.
Mientras el volumen para el verano se puede alcanzar y cumplir, quedan dudas sobre la cifra pactada para invierno, si se toma en cuenta que actualmente la producción total es de 42,5 MMCD, de los cuales 20 MMCD se destinan al mercado brasileño y 13 MMCD al mercado interno, debido a lo cual queda un remanente de 9,5 MMCD que se envían regularmente a Argentina. Con un máximo histórico de entre 60 MMCD y hasta 62 MMCD, no se ha logrado reponer reservas debido a la falta de nuevas inversiones en exploración, después de la “nacionalización” de 2006, y al nulo éxito de la petrolera estatal en sus tareas de perforación de pozos, en las que no se han descubierto hidrocarburos en volumen comercial.
En cuanto al punto central del convenio, que es el precio, se ha informado que aumentará para el país de los actuales 10 dólares por millar de BTU hasta un promedio de 12 dólares; el Presidente de YPFB ha asegurado que el acuerdo permite hablar del “mejor precio de la historia” obtenido por el gas natural y que dejará un ingreso adicional de 100 millones de dólares; se anticipa, además, que si el volumen crece hasta los 18 MMCD se obtendrán otros 100 millones de dólares.
Llama poderosamente la atención, sin embargo, la forma en que las autoridades argentinas han presentado los resultados del acuerdo. Los ejecutivos rioplatenses han remarcado que los volúmenes pactados representan un ahorro considerable y que se evitará la importación de Gas Natural Licuado (LNG, por sus siglas en inglés) de hasta 14 barcos metaneros. Por supuesto, una cosa es el gas natural que llega por gasoductos hasta Argentina y otra, muy distinta, el energético que se compra en calidad de commodity a los barcos metaneros, pero la comparación la han establecido los argentinos en términos, inclusive, de ahorro.
Y la razón es que Argentina paga en la actualidad alrededor de 40 dólares por millar de BTU de LNG que compra a los metaneros; eso quiere decir que al pagar 12 dólares a Bolivia se ahorra nada menos que 28 dólares, que suman, si se consideran los volúmenes acordados, alrededor de 770 millones de dólares. Un gran negocio para Argentina.
Si el precio de la energía, debido a la invasión rusa a Ucrania, se ha incrementado, ¿no se podía haber negociado un mejor precio, que no sea casi un tercio de lo que paga Argentina a los barcos metaneros?