El mapa, un año después
La invasión de Rusia a Ucrania ha vivido tres momentos o fases.
1.- Rusia buscó derribar al Gobierno ucraniano mediante una operación acelerada que lograra controlar en un par de semanas la capital del país. Fracasó.
Ucrania no sólo pudo resistir el avance despiadado de las tropas rusas, sino que logró que éste se convirtiera en repliegue total e incondicional. En su retirada, los rusos cometieron varias atrocidades que han quedado registradas.
2.- Rusia movió entonces su ejército a la zona disputada de Lugansk y Donetsk. Su avance consiguió no sólo controlar las dos provincias, sino que se expandió por el sur de Ucrania hasta conformar una franja que aún ahora conecta con la península de Crimea, anexada por Rusia en 2014.
Para conseguir esta expansión hizo dos cosas: arrasó el puerto de Mariúpol y organizó un referendo para que la invasión adquiera cierta legitimidad.
3.- Respaldada por sus aliados occidentales, Ucrania impulsó una contraofensiva antes del invierno que le permitió recuperar parte de su territorio. Su mayor éxito fue la recuperación de Jersón.
El invierno ha reducido operaciones en ambos bandos. Con la primavera, Ucrania buscará seguir mordiendo. Para ello cuenta ahora con un arsenal moderno conformado sobre todo por modernos tanques europeos y estadounidenses.
De su lado, Rusia ha entendido que no podrá avanzar más allá y por eso se ha concentrado en atacar infraestructura civil.
El mapa fue elaborado por la revista alemana Der Spiegel.
Columnas de LA H PARLANTE