Tecnología, aceleradora del conocimiento
Es abrumador observar cómo la tecnología revoluciona el conocimiento... ¿o el conocimiento a la tecnología?
Hasta hace poco más de dos meses los “comunes” descubríamos el ChatGPT e inmediatamente un sinfín de otros recursos basados en inteligencia artificial.
Hoy, los tecnólogos han puesto al mercado decenas de herramientas muy intuitivas para hacer casi todo con IA. Los efectos de todo esto sin duda serán increíbles más allá de si serán buenos o malos pues eso dependerá de la ética natural (humana) que de la tecnología propiamente dicha.
Lo cierto es que ahora con tres clicks los mortales podemos hacer una serie de tareas que antes nos tomaban semanas, meses y que en muchos casos nos exigían hacer cursos especializados para poder realizarlas.
Es abrumador también ver cómo de rápido las industrias han respondido al toque a las oportunidades que ofrece la tecnología; el negocio de la enseñanza se ha extendido y a la fecha son casi infinitos los cursos y talleres para aprender a usar la IA.
Sin duda, la mayor competencia que los humanos debemos desarrollar es la capacidad de adaptación y eso pasa por flexibilizar nuestros paradigmas, prejuicios, temores y fobias; el seguir haciendo las cosas como siempre las hemos hecho no es el mejor método para alinearnos a este mundo, que hoy es uno y mañana otro.
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