Primeros seis meses de 2023
1.- El deterioro estructural de la economía boliviana continúa en avance. El déficit público consigue elevado, las exportaciones de gas no se han recuperado y las restricciones para comprar dólares continúan, aunque hay cierta estabilidad, de muy corto plazo, en el tipo de cambio.
2.- El discurso y propaganda optimista del Gobierno también continúan. La inflación, a seis meses, es tan sólo de 0,59 por ciento, aunque las empresas y las personas tienen otra percepción en los mercados.
No se tienen datos sobre la tasa de crecimiento de la economía, pero la inflación reducida parece más bien proyectar un crecimiento más bajo. Y el tema del empleo continúa basándose en la economía informal.
3.- En el ámbito de la gobernabilidad, las cosas han empeorado. Los temas de corrupción y narcotráfico debilitan la imagen del Gobierno.
La pelea interna del partido gobernante se ha convertido en una lucha entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo. Ambos eventos generan mucha incertidumbre y serios problemas de gobernabilidad.
El Gobierno necesita de la Asamblea Legislativa para aprobar medidas económicas importantes por intentar recuperar la economía.
4.- El presidente Arce y el líder del movimiento Evo Morales coincidieron en un viaje, en las mismas fechas, a Cuba. Nada es casualidad en política. Parece que el país caribeño intentó algún tipo de mediación.
Sin embargo, las declaraciones de Evo, desde Cuba, continuaron siendo muy incendiarias. No se ven banderas blancas.
Columnas de Gonzalo Chávez Álvarez