La casa de mi amigo Nicasio
- Ernesto, te cuento que al fin me decidí, ¡construiré una casa!
- Felicitaciones, Nicasio. Es un gran proyecto. ¿Dónde es tu terreno?
- Ni idea, eso lo veré con el tiempo. Por lo pronto, ya compré unas buenas tejas y pintura.
- Mmm... Entiendo. ¿Empiezas por el techo?
- Claro. Y por la fachada. Así es más rápido.
- ¿Y los cimientos? ¿Los muros?
- Eso se verá con el tiempo. ¿Quieres que te muestre los planos?
- Claro, Nicasio, con gusto.
Y mi amigo me muestra sus planos. Se trata en realidad de un recorte de revista. Eso sí, es efectivamente una casa.
- ¿Qué te parece? La encontré en la sala de espera de mi dentista. Genial, ¿no?
- Y bueno...
- Pero en realidad, quería hablarte de otro proyecto, ese sí de la mayor importancia. Te cuento que acabo de lanzar un partido político, para ganar las próximas elecciones. Soy candidato a la presidencia.
- ¿Otro más? Digo... interesante. ¿Y cuántos militantes tienen? ¿Cuentan con muchos apoyos en los sindicatos? ¿Amigos en los medios? ¿Mecenas generosos?
- Nada de eso. Somos mis amigos de colegio y yo, en realidad. Con eso basta.
- ¿Lo otro no será importante?
- Se verá con el tiempo, Ernesto. Por cierto, ¿no quisieras ser nuestro Ministro de Educación cuando ganemos?
- Mira, Nicasio, es una decisión importante... ¿Te parece si te llamo?
- Claro, pero apúrate, que los cargos se están repartiendo rápido...
Me alejé corriendo. Me daba miedo que esto de querer ser presidente fuera contagioso. Definitivamente, estamos casi en periodo electoral. Será una época muy divertida...
Columnas de ERNESTO BASCOPÉ