Malas compañías
¿Con quiénes anda el régimen masista más allá de Latinoamérica? ¿A qué montes tira esta cabra azul? Revisemos evidencias.
En 2007 llegó, de visita a La Paz, Mahmud Ahmadineyad, cabeza del Gobierno de ese entonces de la tiranía teocrática iraní imperante desde 1979. El programa excluyó la presencia femenina cerca del visitante, en aplicación de las normas musulmanas. Genuflexión ante el extranjero tirando la soberanía a la basura. La única mujer que se acercó a Ahmadineyad fue una niña alteña encargada de entregarle flores, disfrazada con un burka. Pluri.
La visita se repitió en 2009, cuando se inauguró el hospital de segundo nivel “República Islámica de Irán” en El Alto. Un artículo de Mery Vaca publicado en BBC Mundo el 26 de noviembre de ese año con el título Velo islámico en Bolivia, señala que “en el día de la inauguración todas las mujeres ya vistieron el velo, según se pudo apreciar en las imágenes captadas por los periódicos El Diario y La Razón”, mostrando una fotografía de médicas y enfermeras locales con cabezas cubiertas. Añade que la responsable administrativa Nadia Pou Mont apuntó: “se está usando el velo "como parte del uniforme, bajo el concepto de que esto (el hospital) es un pedacito de Irán en Bolivia". Cierra informando: “BBC Mundo intentó este jueves hablar con los directivos del hospital, pero dos funcionarias que antes habían emitido criterios se negaron a declarar con el argumento de que el único autorizado para hacerlo es el director del hospital, el iraní Masout Maleki Birjandi, quien habría prometido un contacto con los medios para el lunes, con un traductor al lado”. Más pluri.
En 2011 fue invitado, a la inauguración de la Escuela de Defensa y Seguridad de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), el ministro de Defensa de Irán, Ahmad Vahidi, acusado de ser el autor intelectual de los atentados contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires en 1994, donde murieron 85 personas, por lo cual había una orden internacional de captura en su contra. Después de lucirse en tal compañía, ante el reclamo del Gobierno de la Argentina, el entonces presidente del régimen masista tuvo que pedirle que se marchara. Re pluri.
En 2012, Ahmadineyad visitó por tercera vez el país. Según el sitio eabolivia.com, “Se trata de la tercera visita que Ahmadineyad realiza a Bolivia desde 2007. A la exploratoria de ese año, que remató con el establecimiento de relaciones diplomáticas y la designación de embajadores en la Paz y Teherán, siguió la de 2009 orientada a fortalecer sus relaciones de cooperación estratégica, económica, militar y de seguridad.” Tri pluri.
La BBC Mundo informa, el 20/07/2023, que el régimen del MAS firmó con el iraní un memorándum de entendimiento en materia de seguridad y defensa, cuyo contenido “no ha sido detallado y las partes apenas han informado que el mismo está dirigido a ayudar a Bolivia en su lucha contra el narcotráfico y a reforzar la vigilancia de sus fronteras.” Multi pluri.
El cultivo de esta relación se integra a otros con regímenes del mismo bloque internacional unido en ataque a Occidente: la cercanía con Rusia a raíz de la cual en 2021 comenzaron los trabajos de construcción de una planta nuclear de fines pacíficos, según declaraciones oficiales, que comenzaría a operar en 2024, en El Alto, en sociedad con la empresa rusa Rosatom. Del curso de este proyecto no se tiene noticias ciertas, aunque sí versiones preocupantes —no confirmadas— respecto de fallos estructurales.
El vínculo con China es destacado. Su balance es sintetizado de esta forma en el boletín 1 de 02/2020 de la Fundación Solón, China y Bolivia: deuda, comercio e inversiones: “Entre los dólares que entran y salen del país, la China se queda con la parte del dragón”. Importamos de China cuatro veces más de lo que exportamos allá; la China es el cuarto acreedor de Bolivia y “a nivel bilateral (…) ocupa de lejos el primer lugar con un 75%”; la China no invierte directamente en Bolivia, opera con créditos. De éstos, un tercio es de origen chino, y los otros dos tercios son créditos de la CAF y del BID contratados por Bolivia para beneficio de empresas chinas.
No sólo eso: también se benefician de contratos financiados con recursos propios de nuestro país. Violando leyes sociales y ambientales. “De 3.265 millones de dólares que tienen repartidos empresas chinas en 25 contratos, 1.006 millones de dólares fueron financiados por deuda externa con la China, y el saldo de 2.259 millones de dólares fue cubierto por la CAF, el BID, Fonplata y recursos propios de Bolivia”.
Prueba adicional de pérdida de soberanía: el régimen entregó sin licitación alguna el litio a la compañía china Citic Guoan y a la rusa Uranium One Group, en abril pasado. Prueba plena de dónde estamos ubicados en el mundo: la reiterada abstención de la representación de Bolivia en las votaciones de las resoluciones de la ONU respecto de la invasión rusa a Ucrania.
Servilismo en contra de occidente liquidando al país. Para no olvidar ni perdonar nunca.
La autora es abogada
Columnas de GISELA DERPIC