La contaminación mata
En Bolivia cada año mueren alrededor de 4.000 personas por la contaminación generada por partículas de 2,5 micrómetros.
Estas partículas entran fácilmente hasta los últimos rincones de nuestros pulmones donde empiezan a causar varias dolencias físicas. Entre las más conocidas de esas enfermedades están la pulmonar obstructiva crónica, la infección respiratoria aguda, el cáncer de pulmón, la diabetes mellitus tipo 2, el accidente cerebrovascular y la enfermedad de corazón isquémico. Todas relacionadas con la contaminación ambiental.
La presencia de estas partículas en la atmósfera proviene de muchas fuentes: vehículos automotores, fábricas, fuegos, cocinas, plantas generadoras de energía y otras.
En Bolivia el 12,7% de la contaminación por materia particulada (PM 2,5) es causado por las industrias, pero la fuente número uno de esas partículas suspendidas en el aire son los incendios, responsables del 37% de este tipo de contaminación atmosférica.
Entonces, podemos decir que cada año la industria y los incendios matan a casi 2.000 personas, y los incendios son responsables de casi 1.500 muertos.
¿Por qué solo menciono estas dos causas? Primero, porque son las principales, y también porque son y relativamente fáciles de reducir. En cambio, cambiar todos los autos y camiones en Bolivia para reducir unos cuantos percentiles es más difícil y muy costoso. Sabemos que poco a poco van a contaminar menos cuando los antiguos autos sean reemplazados por nuevos.
Fábricas hay pocas en Bolivia y es fácil obligarles a utilizar filtros. Quizás los productos suban un poco de precio, pero un precio que reduce muertes prematuras vale la pena, y también reduce los costos del sistema de salud o de los bolsillos de las familias por el tratamiento de las personas enfermas.
Cuando hablamos de los incendios pensamos siempre en los incendios forestales y los chaqueos indiscriminados. Estos contaminan mucho, pero no es la única fuente. En España, el país donde hay más incendios abiertos en Europa, la contaminación de estos representa sólo el 3,7% del total.
Con esto quiero decir que muchos incendios provocados también se pueden controlar con mejores políticas y actitud hacia las áreas verdes. Otros fuegos que son controlables son los que se originan con la quema de basura, de los desechos del jardín o del baño. Sin que nos demos cuenta contaminamos el ambiente y estamos matando a las personas.
Entonces, como en muchos casos, es fácil culpar a otros por la contaminación, pero lo más fácil es empezar con uno mismo.
Trata de no quemar basura y ayuda a concientizar a las personas para ganar y conservar las áreas verdes.
Columnas de ARNOLD HAGENS