La auditoría mayor
El Tribunal Supremo Electoral informó el 23 de agosto que había decidido abrir el padrón electoral para que sus datos sean verificados y luego dio a conocer que estaba pidiendo a la Unión Europea una auditoría del registro de los votantes.
Se está demorando demasiado el informe sobre la respuesta de la UE y la fecha en que se deberá hacer la auditoría, que muchos bolivianos esperamos con ansiedad, porque sospechamos que será como abrir la caja de Pandora de los pecados del MAS.
Estamos a punto de conocer cómo y cuánto fue inflado el padrón durante el gobierno del MAS, cifras que revelarán los detalles de los inverosímiles resultados de las elecciones de 2014, 2019 y 2020.
El experto mexicano Fernando Bazúa, del Centro de Estudios sobre Problemas Públicos, observó en un informe público cómo en 2009 una delegación de jóvenes venezolanos enviados por Hugo Chávez infló el padrón al inscribir en 26 días hábiles a 2.472.078 personas, un promedio diario de 95.000 a pesar de que los equipos de la entonces Corte Nacional Electoral tenían una capacidad de solamente 60.000.
La auditoría que debe hacer la Unión Europea nos dirá qué pasó con el padrón desde que fue puesto en manos de esos jóvenes venezolanos.
De paso, permitirá saber cómo es que el servicio de identificación nacional está en el actual estado de caos, como lo revela el propio Gobierno al mostrar la cantidad de cédulas de identidad que posee el narco uruguayo Sebastián Marset, todas facilitadas por el Estado Plurinacional masista.
De paso, este desorden amenaza a la propiedad privada. Cualquier persona puede tener el documento de identidad que elija, con el nombre y el número deseado, para suplantar a quien desee.
Pero, ya que estamos, ¿por qué no hacer la auditoría mayor, que todos esperamos, para saber qué pasó con todo el dinero que ingresó al país entre 2008 y 2019 y fue manejado por el cocalero Morales y su ministro de Economía?
Será muy bueno saber, mejor de boca de expertos extranjeros, cómo es que los 56.000 millones de dólares ingresados sólo por la venta de gas no sirvieron para que en el país haya hospitales, buenas carreteras o un buen sistema de seguridad social.
Ello obligará a repasar el detalle de las compras que hicieron esos gobernantes, lo que podría llevar a detectar las cuentas que ellos abrieron en paraísos fiscales.
La Contraloría se mantiene en sus dos décadas sabáticas. No ha hecho nada desde 2006.
Si no es la Unión Europea, alguna institución de la Organización de Estados Americanos o de las Naciones Unidas tendría que venir a resolver estos enigmas.
El autor es periodista
Columnas de HUMBERTO VACAFLOR GANAM