La Ley del Oro, vendemos un cofre, compramos una moneda
El Banco Central de Bolivia (BCB), presentó su Informe de operaciones con las reservas de oro, correspondiente al segundo cuatrimestre 2023. Lo destacable del mismo es que informa sobre la venta o monetización de 17 toneladas de nuestras reservas de oro, equivalentes a $us. 1.059,3 millones, quedando solo 26,06 toneladas de las 43,05 que teníamos en abril de 2023. Nuestras reservas de oro (al 31-08-2023) tienen un valor de $us. 1.629,7 millones, de las cuales solo un 2,15% están en bóvedas del BCB y el resto en entidades bancarias internacionales.
En términos de comercio por volumen, es un muy mal negocio vender 17 toneladas de oro y solo comprar 18 kilos, si tu objetivo era fortalecer las reservas internacionales netas (RIN), sin saber claramente las condiciones y formas de esas transacciones comerciales. Esos 68 kilos de oro fino valen en el mercado interno aproximadamente $us. 4,14 millones y en el mercado internacional $us. 4,16 millones. Nuestras compras solo representan el 0,39% de nuestras ventas de oro, una relación venta/compra de 256 veces a 1. ¿La idea no era comprar oro para incrementar nuestras reservas internacionales o la idea era venderlas para tener recursos para el gasto estatal?
Nuestras reservas de oro, de abril a agosto 2023, cayeron en un 39%, tomando en cuenta el informe del BCB, no solo por el alto nivel de ventas de las mismas, sino también por el bajísimo nivel de compras que tuvimos hasta ahora con la Ley del Oro. ¿Por qué es un mal negocio vender nuestras reservas de oro? En primer lugar, la tendencia mundial es que los países acumulen más de este metal precioso para sus reservas internacionales de sus bancos centrales, ya que el dinero se deprecia, muy rara vez el oro. Segundo, vendes barato y compras caro, el precio del oro en los mercados internacionales siempre tiende a subir, si quisiéramos reponer lo vendido, el costo para el Estado sería más alto.
Tercero, algo preocupante, es que la finalidad de esta ley era comprar oro del mercado interno para fortalecer nuestras RIN y/o vender el mismo para generar divisas para nuestras reservas, ninguno de esos objetivos se logró; las divisas por la venta de nuestras reservas de oro no fueron a las RIN, lo dice el propio informe “La conversión del oro a divisas permitió al BCB atender oportunamente el servicio de deuda externa y con los requerimientos de gastos fiscales y obligaciones internacionales del país”, ellos lo llaman Capital de Trabajo, el cual podría implicar varias cosas, sueldos y salarios, subsidios o lo que el Gobierno crea que sea prioritario dentro de su gasto público, evidentemente no las RIN.
¿Esta ley es exitosa? Si analizamos los objetivos y resultados, pues la respuesta cae por sí sola, creo que lastimosamente se comprueba que el fin no era tanto fortalecer nuestras RIN, sino vender nuestras reservas de oro para solventar el gasto fiscal extraordinario que tenemos; así, como lo hace cualquier ciudadano, que cuando necesita pagar algo y no tiene liquidez, pues empeña alguna pertenencia o simplemente la vende.
Lo importante, es que el gobierno central dé certidumbres a través del BCB y el Ministerio de Economía, aclarando temas como ¿A qué entidades vendió y a qué precio? ¿En qué condiciones están nuestras reservas de oro en el exterior? ¿Cuál fue el destino y uso detallado de los recursos generados por la venta de nuestro oro? ¿Por qué se están usando nuestras reservas de oro para el financiamiento del gasto público? ¿Cuál es el actual valor actual de nuestras RIN?
En fin, hay varias cosas que aclarar, sin fines políticos, netamente técnicos, ya que la población necesita certezas, certidumbre y seguridad de que sus autoridades están haciendo una buena administración de los recursos públicos, recursos de todos.
El autor es presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija
Columnas de LUIS FERNANDO ROMERO TORREJÓN