Los culpables (I)
Buscar a los responsables (de los incendios) no es una tarea sencilla, debido a que están en juego demasiados intereses económicos y políticos. Es más, la búsqueda puede convertirse fácilmente en una “cacería de brujas”; es decir, en persecuciones extremadamente sesgadas de culpables reales o irreales.
Para encarar esta tarea de manera sensata y responsable, es crucial tener como punto de partida que no existe un solo culpable, sino muchos. Como cualquier crisis de gran magnitud, lo sucedido tiene autores materiales, coautores, cómplices, instigadores, autores intelectuales, entre otros.
La densa humareda que agobió a los cruceños ha sido ocasionada por los incendios identificados dentro de la reserva forestal El Choré. Legalmente, El Choré es tierra fiscal y reserva forestal, pero en los hechos, está en manos de asentamientos autorizados y no autorizados por el INRA. En los hechos, algunos de los asentamientos tienen permisos de desmontes y quemas emitidas por la ABT, pero muchos otros no lo tienen. En El Choré coexisten ocupantes legales e ilegales, mayormente provenientes de los sindicatos afiliados a las federaciones cocaleras del trópico de Cochabamba. Al menos 100 mil hectáreas fueron quemadas y el viento del norte se encargó de arrastrar el humo hasta la ciudad de Santa Cruz. Todos ellos son los autores materiales.
Existen coautores materiales. Los incendios de Beni y del pie de montaña entre el norte de La Paz y San Ignacio de Moxos empeoraron el desastre de estos días. En Beni, más del 70% de las quemas fueron provocadas en haciendas ganaderas, potreros, pastizales y sabanas afectadas por la sequía y presas del fuego descontrolado. Las quemas de la Amazonia no sóolo empeoraron la crisis cruceña, sino que también afectaron a la ciudad de La Paz y Cochabamba. Los implicados son los ganaderos benianos y los interculturales recientemente asentados.
Columnas de GONZALO COLQUE