La relación entre el Estado y las universidades

Columna
MIRADA MULTIDIMENSIONAL
Publicado el 15/12/2023

A pesar de su importancia, no se sabe cómo lograr mejorar la educación superior de nuestros jóvenes en manos de las universidades públicas y privadas. En la primera parte de este artículo hago un repaso de la situación y en la segunda, sugiero un cambio en la relación entre el Estado y las universidades.

Hace más de medio siglo que Bolivia realiza importantes esfuerzos en educación logrando algunos éxitos significativos en la erradicación del analfabetismo, la inclusión de las mujeres y una mayor participación de los jóvenes en la secundaria y en la educación superior. Para lograr todo esto, Bolivia destina el 10% del PIB a las escuelas y colegios y 2,3% a las universidades. El gasto por estudiante previsto en el presupuesto nacional llega a 1.430 dólares anuales por escolar y a 2.000 dólares por estudiante universitario.

Frente a gastos millonarios y habiendo logrado importantes avances en cobertura, corresponde preocuparse por el nivel académico. En un país en vías de desarrollo no es alarmante que la calidad de la enseñanza no sea comparable con la de otros países, pero lo realmente preocupante es su persistente deterioro. Hoy día, los niños terminan la primaria sin el dominio de la lectura, este problema se arrastra en la secundaria y las universidades se enfrentan a jóvenes mal formados en sus inicios y a otros problemas que les son propios.

En una tradición casi centenaria, en muchos países latinoamericanos las universidades públicas son autónomas, es decir, no dependen de ningún poder del Estado, pueden tomar sus decisiones como mejor crean conveniente. Son algo así como organismos extraterritoriales. Acorde con la CPE que otorga al Estado la obligación de asumir los gastos de educación, el Estado financia a las universidades y tiene la posibilidad de realizar auditorías para evitar malversaciones. Se ha aceptado, sin mucha discusión, que las universidades son instituciones delegadas del Estado para ocuparse de esta importante función. En este supuesto, el Estado es el responsable de los éxitos o fracasos del sistema educativo mediatizado por las universidades, a pesar de que no tiene participación en sus decisiones ni en su funcionamiento.

El supuesto anterior podría ser modificado en el marco de la CPE y el respeto a la autonomía universitaria interpretándolo como un acuerdo de compra de un servicio: el Estado requiere educar a sus jóvenes y para ello financia los centros de educación superior que pueden ofrecerle ese servicio. Como todo demandante de un servicio, el Estado puede especificar lo que quiere. Por ejemplo, podría pedir a las universidades formar mil ingenieros civiles cada año o mil médicos dotados de buenas calidades académicas. Podría también negarse a financiar los gastos de estudiantes que alarguen sus estudios por más de siete años y también pedir a las universidades el cumplimiento de sus propios estatutos, en particular, con relación a la designación de docentes. Podría pedir que los profesores encargados de realizar el servicio convenido tengan un buen nivel académico y podría organizar un sistema de seguimiento a la calidad de los servicios que está solicitando. En otras palabras, el Estado no debería desentenderse de la calidad educativa, lo que no significa que vulnere la autonomía universitaria. Es decir, deberá evaluar los resultados según lo solicitado y convenido y no inmiscuirse en los procesos para no vulnerar la autonomía universitaria.

Todas las carreras universitarias tienen un instituto de investigación, pero salvo algunos casos destacables, estos institutos brillan por su ineficiencia (peor aún: no hacen nada). Aceptando un nuevo relacionamiento entre el Estado y las universidades, el Estado podría acordar, mediante un pago convenido de mutuo acuerdo, que realicen las investigaciones que necesita, por ejemplo, sobre el litio, las energías alternativas u otros importantes temas.

Para decidir qué investigaciones pedirá a las universidades y para evaluar la calidad de los servicios que recibe, el Estado debería crear un Concejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concyt) como existe en otros países (por ejemplo, Argentina). En virtud de la autonomía, las universidades pueden aceptar o rechazar los pedidos que el Estado les dirija. El Concyt podría encargarse también de guardar, ordenar y difundir las investigaciones científicas realizadas en o sobre Bolivia.

 

El autor es doctor en economía

Más en Puntos de Vista

ARNOLD HAGENS
19/01/2025
ÓSCAR ORTIZ ANTELO
17/01/2025
LUIS FERNANDO ROMERO TORREJÓN
17/01/2025
LA ESPADA EN LA PALABRA
IGNACIO VERA DE RADA
17/01/2025
BITÁCORA DEL BÚHO
RUDDY ORELLANA V.
16/01/2025
En Portada
A la fecha, suman 16 proyectos de ley para créditos externos por poco más de $us 1.660 millones retenidos en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP),...
Tras las declaraciones del expresidente Evo Morales, quien acusó al Ministerio de Salud de instruir a médicos para no atenderlo en el trópico de Cochabamba,...

La directora general de Migración, Katherine Calderón, informó que se mantienen vigente la alerta migratoria contra Evo Morales, imputado por trata de...
En el Chapare circulan panfletos en el que “sentencian” de muerte a un supuesto narcotraficante vinculado en los últimos asesinatos ocurrido en esa región del...
Actualmente son 36 empresas que están autorizadas para importar para consumo propio casi 29 millones de litros de combustibles mensualmente, informó este...
El expresidente Evo Morales transmitió su programa dominical desde su hogar en el Chapare, tras haber sido declarado en rebeldía y recibir una orden de...

Actualidad
TikTok, la popular plataforma de videos cortos, volvió ayer a estar disponible en Estados Unidos después de un apagón...
A dos semanas del retorno a clases, el precio de los materiales escolares se incrementó de 5 a 10 bolivianos, una...
En el contexto de una tregua acordada entre Israel y el grupo palestino Hamás, la Cruz Roja Internacional confirmó ayer...
Este lunes 20 de enero comienzan las inscripciones escolares en unidades educativas fiscales, privadas y de convenio en...

Deportes
Este 2025 arranca el nuevo ciclo olímpico rumbo a los Juegos Olímpicos Los Ángeles 2028 y Bolivia buscará dar sus...
Cinco clubes bolivianos se encuentran entre los 700 mejores equipos del planeta, según el recuento 2024 de la...
El futbolista español-guineano Cobel Sow García, de 18 años, ingresó al radar de la Selección nacional y del entrenador...
Ni Universitario, ni San Antonio. El defensor central argentino Julio Vila (29 años) sorprendió ayer al fichar por CDT...

Tendencias
TikTok dejó de funcionar en los Estados Unidos este sábado por la noche, menos de dos horas antes de que entrara en...
El presidente de la Asociación Boliviana de Guardaparques, Marcos Uzquiano invitó el presidente Luis Arce a sobrevolar...
La segunda etapa de la nave Starship, el cohete más grande y poderoso del mundo, se perdió este jueves después de un...
El director ejecutivo de TikTok, Shou Zi Chew, agradeció este viernes al presidente electo, Donald Trump, su compromiso...

Doble Click
La película ganadora de los Globos de Oro, “Emilia Pérez” llega a Cochabamba este jueves en medio de gran expectativa.
Los incendios forestales que arrasan el condado de Los Ángeles han devastado miles de estructuras
El año 2025 promete ser emocionante para las amantes de la lectura
Este acercamiento a Cámara de niebla de Gabriel Chávez Casazola fue leído en la presentación en Valparaíso