En el Beni construyen una propuesta para el desarrollo de Bolivia
El título es una afirmación luego de conocer la publicación Generación de riquezas, de los profesionales benianos que conforman el centro de inteligencia denominado Acción Social (AS). Entre el 13 al 16 de diciembre, en una actividad en la que participamos Univalle y el Centro para la Participación y el Desarrollo Humano Sostenible (Cepad), compartimos el debate de ideas en cinco municipios/ciudades, Reyes, Rurrenabaque, Santa Rosa de Yacuma, San Borja y San Ignacio de Moxos.
En las reuniones realizadas, los investigadores de AS convocaron actores de la sociedad civil, empresarios, líderes sociales y comunitarios y autoridades municipales, con quienes compartimos la información del Foro para el desarrollo de políticas económicas, realizado en el mes de marzo, y que sistematizó sus propuestas en tres áreas temáticas: agropecuaria y agronegocio, minería y medio ambiente, y mercado y vialidad. Cuadros, gráficos, estadísticas, proyecciones, interpretaciones lejos de la lamentación y el pesimismo, ofrecen un compendio de datos útiles para comprender el Beni del 2023.
La línea de base analítica y la estructura del documento, elaborado con rigor académico, contiene información departamental y un formato que aporta un modelo de análisis válido para ser tomado en cuenta por otros grupos departamentales. Quienes trabajamos en políticas públicas sabemos la importancia que tiene la información consistente para proponer respuestas ajustadas a las necesidades y las posibilidades existentes; y, además, que deben ser expuestas de manera clara y, mejor, con poesía que identifique al duende de nuestros pueblos.
Las cifras, cuando adquieren rostro humano y se las organiza para ser entendidas, asumen otra dimensión y superan la rigidez y la insensibilidad de la tecnocracia. Esta condición adquiere mayor importancia cuando recordamos que el 60% de la población boliviana tiene menos de 30 años, y circunstancias como el 10 de octubre de 1982, el 9 de abril de 1952 o la Guerra del Chaco, no generan significación motivadora ni entusiasmos. Y, para ser tomado en cuenta, en el Beni, la población menor de 30 años sube al 64%.
La amplitud profesional de AS se evidenció al invitar tres personas que no somos parte de ella, con el pedido que cumplamos una labor crítica frente al documento, provocadora con los diversos públicos asistentes y propositiva desde nuestras propias capacidades.
La economista especializada en desarrollo y lucha contra la pobreza Amparo Ballivián, partiendo de la realidad boliviana, aportó con la experiencia acumulada en su trabajo por Centroamérica, África y Asia, identificando las condiciones que debemos tomar en cuenta para lograr lo que necesitamos y el mundo exige: economía sostenible, inclusiva y competitiva.
Orlando Saucedo Iannone, desde la agricultura biodinámica que practica en la hacienda experimental y productiva “Benevento”, propuso la integración del ser humano con las especies animales y vegetales, y los minerales para que, interactuando entre ellos de forma simbiótica, aseguren un equilibrio sostenible y la regeneración y enriquecimiento del suelo.
Saucedo ha desarrollado un modelo de “hacer las cosas” que integra producción agrícola, pecuaria y forestal de corto, mediano y largo aliento, demostrando el valor del café en la propuesta. Me correspondió aportar con el escenario territorial que visibiliza la migración, el abandono de las áreas rurales, el crecimiento urbano, el desarrollo de ciudades intermedias y la puesta en valor del turismo como instrumento de cohesión social. Recordé en los debates, que el Beni tiene las condiciones para ser un destino integral, demostrado por Rurrenabaque.
El debate dejó en evidencia que el Beni, además de ganadero, es agrícola, forestal, minero, de servicios, cruzado por hidrovías, caminos nacionales, un puente internacional en Guayaramerín y una ubicación amazónica estratégica entre el Pacífico y el Atlántico; que tiene relación con los tres departamentos del eje central y una expectativa nacional de desarrollo que lo convierte en un espacio de gran atracción migratoria.
Fue dicho por Lavive Yáñez, integrante de AS, que este momento plantea un reto emocionante y que requiere ser asumido con ética, valores democráticos y osadía generadora de riqueza sostenible. De manera natural, en el debate surgieron iniciativas para continuar compartiendo la experiencia en Riberalta y Magdalena, y abriéndolo a escala nacional con un próximo encuentro similar en El Alto.
¡Qué motivante que las propuestas de desarrollo nacional estén viniendo desde el Beni!
El autor es director de Innovación del Cepad
Columnas de CARLOS HUGO MOLINA