Los Roy/Murdock
Se está llenando de premios. La serie “Succesion”, ya con cuatro temporadas, es una de las historias más comentadas de los últimos meses.
Narra la historia de una familia llena de villanos y está inspirada en los Murdock, el núcleo íntimo del magnate de nombre Rupert que tuvo bajo su control simultáneo a las opiniones públicas de Australia, el Reino Unido y Estados Unidos durante las últimas décadas del siglo XX.
Rupert Murdock y sus hijos jugaron con ventaja a favor de los valores conservadores en los tiempos de Reagan y Thatcher. Su arma principal fueron los diarios sensacionalistas de amplio tiraje y mínima ética. El imperio Murdock abarcaba casi de manera monopólica las audiencias anglo en todo el planeta. Conectaba, dañaba y rehabilitaba las reputaciones de las clases políticas de Sidney Londres y Washington.
En la serie, los Murdocks cambian a los Roy. Con nombres y lugares trocados, reproducen las mismas triquiñuelas que hicieron infame a la cadena Fox o al diario The Sun. Con actuaciones deslumbrantes y un guion que no da chance al aburrimiento, “Succesion” ilustra los dilemas de esa amalgama curiosa entre monarquía dinástica y capitalismo.
La duda que recorre el trayecto es: ¿cuál de los descendientes del patriarca conseguirá consolidar y extender el patrimonio familiar? Queda claro que el hecho de nacer en el seno de una manada de lobos no garantiza una transición tersa.
Más datos
La cuarta y última temporada fue la gran triunfadora de los Globos de Oro y Premios Emmy de este año.
La galardonada serie apela a ingredientes para su éxito como el contar con personajes arquetípicos que compiten en medio de lujos, tensiones y actitudes intensas para tener prioridad en la sucesión. La serie ha logrado el elogio de la crítica.
Columnas de LA H PARLANTE