Broncas transatlánticas
El Gobierno español pidió a su embajadora en Buenos Aires que regrese a Madrid para consultas. La crisis diplomática estalló a raíz de una declaración del Presidente argentino en una convención de la derecha europea en Madrid (Viva 24). El incidente surgió por un segmento del discurso de Milei, tras el cual el público se puso de pie para aplaudir.
¿Qué dijo exactamente el león? ¿metió la pata?
No aceptamos los resúmenes de prensa y menos los del periodismo español. Preferimos transcribir.
Milei dijo textualmente: “Las élites globales no se dan cuenta de lo destructivo que puede llegar a ser implementar las ideas del socialismo, porque lo tienen demasiado lejos. No saben qué tipo de sociedad y país puede producir y qué calaña de gente atornillada al poder y qué niveles de abuso puede llegar a generar”.
En ese momento, Milei deja de leer, levanta la vista y añade espontáneamente: “Digo, aun cuando tenga la mujer corrupta, digamos, se ensucia y se tome cinco días para pensarlo”. Ovación de pie... Milei sigue leyendo: “Por eso me toca a mí mostrarle lo siniestro y nefasto que es el socialismo”...
El Presidente argentino no dijo Pedro ni Begoña. Ni siquiera: “Presidente del Gobierno español”. Insertó en su discurso un comentario incomprensible y mal conectado con el tenor que llevaba en su lectura. Fue un lapsus que VOX quiso celebrar sin que el agasajado entendiera bien por qué.
La verdad, el asunto no daba para gastarse un vuelo Buenos Aires-Madrid, menos si se revisa la última campaña electoral de Sánchez en la que Milei fue el principal blanco de su artillería.
Columnas de LA H PARLANTE