Urkupiña, fiesta de la Integración
“Hagan lo que Él les diga” es el lema elegido por el equipo litúrgico del Santuario de Urkupiña para este 2024, con el fin de recibir a los miles de fieles devotos de la festividad mariana que llegan a Quillacollo para pedir a la “mamita” por salud, estudios, negocios, progreso, etc., o simplemente para encomendar a su familia.
Los organizadores aprovechan la festividad para transmitir un mensaje de unión y comprensión a la población en medio del difícil contexto económico y social que vive el país. Como cada año, se espera la presencia de las autoridades locales, departamentales y nacionales, para recibir la bendición de la patrona de la integración nacional.
El movimiento es tan grande que implica una organización de meses para afinar cada detalle del evento, que congrega a miles de personas. En la gran entrada folklórica, se prevé la participación de más de 40 mil bailarines, quienes convierten su peregrinación en un baile en honor a la Virgen de Urkupiña.
Para ello, ensayan noche tras noche e invierten una importante cantidad de dinero para estrenar un traje cada año.
Si hablamos de recursos económicos, la Gobernación de Cochabamba estima que la festividad de Urkupiña, que se desarrollará este 14 y 15 de agosto, podría generar un movimiento económico superior a los 76 millones de dólares. Así lo aseguró la directora de Culturas, Luz Ordóñez.
Desde el año pasado, la festividad aspira a ser declarada Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) por su elemento integrador. Sin embargo, no existe información concreta respecto a la presencia de algún representante de la instancia internacional durante los días de la festividad. Por lo tanto, corresponde seguir haciendo las gestiones necesarias para lograr esta declaración, que sin duda dará un realce a la celebración.
Se estima la presencia de más de un millón de visitantes en la tierra de la integración durante los días de la festividad, sin considerar que, antes y después de la fiesta, cientos de personas llegan al santuario con ofrendas para evitar las aglomeraciones que provoca la popular celebración. Según un estudio publicado en 2015, más del 90 por ciento del total de visitantes proviene del interior del país; por lo tanto, estas cifras convierten a esta celebración en la segunda fiesta más popular a nivel nacional y la primera en Cochabamba.
Sin duda, se trata de un evento que prácticamente paraliza Cochabamba. Pese a que no se logró la declaratoria de un feriado, los creyentes hacen todo lo posible para asistir a la festividad y encender al menos una vela en honor a la Virgen de Urkupiña.