Voluntarios, héroes anónimos
En los últimos días, las redes sociales creadas para apoyar a controlar los incendios se llenaron de mensajes, pero no de alertas del fuego arrasando parques, bosques, reservas y serranías; sino, de felicitaciones por su entrega y dedicación con motivo del Día Internacional del Voluntariado.
Y, es que en estos casos decir gracias, no es suficiente frente al gran trabajo que realizan.
Entre los mensajes de homenaje que se destacan en las redes sociales está: “Nuestro reconocimiento permanente a las personas voluntarias que son su dedicación, esfuerzo y riesgo logran coadyuvar en la misión de cuidar a la gente”.
Los trabajos que desempeñan durante las olas de incendios que sufre cada año el oriente boliviano son un ejemplo de la gran labor desinteresada que realizan los bomberos voluntarios que se enfrentan a las enormes lenguas de fuego que arrasan todo a su paso. También, son testigos del sufrimiento de los animales y de los pobladores que son desplazados por el desastre.
Hay tambien los voluntarios extranjeros, de varias nacionalidades, que llegan al país para trabajar en obras de bien social de organizaciones no gubernamentales.
Entre estos existen muchos que durante su primera estadía en Bolivia se enamoraron del país y decidieron retornar para estableverse y continuar con su trabajo en la misma área que lo hicieron o en otras.
Como ejemplos de esos extranjeros que llegaron a Bolivia y luego retornaron para quedarse, formando familia con un cónyuge nacional, están Pietro Gamba, el médico que fundó y dirige el hospital de Anzaldo, o Valentina Rossi, que junto con su esposo administran el albergue y restaurante Campo Aventura, en Corani Pampa, donde trabajan personas con capacidades diferentes.
El Día Internacional del Voluntariado se celebra anualmente cada 5 de diciembre para reconocer su incansable labor en todo el mundo y en diferentes áreas.
La Organización de Naciones Unidas estableció esta fecha para visibilizar la importancia de estos actores en la solución de problemas comunes.
“El voluntariado convierte a los individuos en parte de las soluciones. Permite a las personas y a las comunidades participar en su propio desarrollo”, remarca.
En el futuro la labor de los voluntarios será crucial para enfrentar problemas crecientes que difícilmente los gobiernos e instituciones podrán enfrentar solos como el cambio climático, los desastres naturales y las crisis humanitarias.
“En todos los rincones del mundo, los voluntarios suelen ser los primeros en responder. Afrontan los retos con valentía, dedicación y desinterés”, pondera Naciones Unidas.
Sin embargo, es necesario trabajar en mecanismos que fortalezcan esta vocación de servicio, como que se les garantice la estabilidad laboral cuando deben decidir entre ir a un lugar lejano a ayudar o quedarse en su trabajo.