Lecciones de la guerra en Siria
Con la caída del régimen de Bashar al-Assad se abre una nueva etapa en Siria, en Medio Oriente. Será que en esta nueva página de la historia de este país azotado por más de 50 años por los conflictos: ¿Hay una oportunidad para la paz? Las primeras señales indican que sí, pero será el tiempo el que defina si este anhelo de miles de sirios se hace realidad.
¿Qué factores contribuyeron a la guerra en Siria? El conflicto civil comenzó en 2011 con la imposición de un régimen que reprimió las manifestaciones pacíficas que surgieron a partir de la Primavera Árabe. Sin embargo, la situación se agravó por la compleja composición étnica y tensiones históricas.
Otros factores que intervinieron fueron la injerencia internacional de las grandes potencias mundiales como Rusia, Estados Unidos, Irán y Arabia Saudita. En tanto, el surgimiento de grupos radicales avivó el conflicto.
El mundo vio por más de una década como la población civil se vio obligada a dejar sus hogares dejando atrás sus casas en escombros y ruinas. Las ciudades históricas de un invalorable patrimonio cultural destruidas es probablemente la imagen que más identifica a este conflicto.
De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas (ONU), casi medio millón de familias se vieron desplazadas y unas seis mil murieron. Se trata de la mayor crisis de refugiados.
Las desapariciones forzadas motivaron a que la ONU conforme una institucional internacional para hallar a las personas o darles una reparación a las familias. En tanto, Amnistía Internacional se enfocó en denunciar el ataque a los civiles y a instalaciones vitales como hospitales.
El presunto uso de armas químicas contra los civiles, entre ellos niños, abrió una nueva fase en la contienda que el 7 de diciembre parece haber llegado a un punto de inflexión que podrá darle una oportunidad a la añorada paz.
Sin duda, probablemente, es pronto para hablar de las lecciones que deja este conflicto, pero es importante puntualizar algunos aspectos.
En un recuento de daños y los recursos empleados en ese afán bélico es significativo hacer notar la necesidad de regular mejor el uso de las armas químicas, tender redes más solidarias para asistir a los refugiados de los conflictos, además de canalizar mejor la ayuda humanitaria.
Pero, quizá la lección más importante es que la comunidad internacional tiene que seguir con más atención los conflictos similares que emergen en diferentes partes del mundo. Y, ahora, en particular hay que seguir paso a paso el camino a la paz que comenzará en Siria.