Por un país más inclusivo
Al conmemorarse un nuevo aniversario del Día del Estado Plurinacional de Bolivia, se abre un momento para hacer el balance de lo que se ha logrado en estos 16 años y el camino que aún queda por recorrer para tener un país cada vez más inclusivo.
El Día del Estado Plurinacional se celebra cada 22 de enero en conmemoración al nacimiento de la Revolución Democrática y Cultural del país. Bolivia cambió oficialmente su nombre a Estado Plurinacional en 2009, cuando se aprobó la nueva Constitución Política del Estado con el fin lograr una mayor inclusión cultural.
Bolivia, antes de su transformación en Estado Plurinacional, era un país marcado por profundas desigualdades y exclusiones. Los pueblos indígenas, que constituían buena parte de la población, tenían escasa participación en la toma de decisiones políticas, económicas y sociales.
La esencia de esta nueva visión de país se define en el primer artículo de la Constitución Política del Estado: “Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país”.
Un objetivo de la creación del Estado Plurinacional fue reconocer la diversidad cultural, lingüística y étnica, como un elemento fundamental de su identidad. Además, de garantizar la participación política de los pueblos indígenas y comunidades campesinas en la toma de decisiones.
De ahí que hoy en día se reconozcan 36 naciones o pueblos indígenas y como idiomas oficiales: el aymara, araona, baure, bésiro, canichana, cavineño, cayubaba, chácobo, chimán, ese ejja, guaraní, guarasu’we, guarayu, itonama, leco, machajuyai- kallawaya, machineri, maropa, mojeño-trinitario, mojeño-ignaciano, moré, mosetén, movima, pacawara, puquina, quechua, sirionó, tacana, tapiete, toromona, uru-chipaya, weenhayek, yaminawa, yuki, yuracaré y zamuco.
Este nuevo aniversario encuentra al país en medio de varias tensiones por la cercanía de las elecciones generales y del año de su Bicentenario, a conmemorarse el próximo 6 de agosto, que también será un momento para repasar los logros y las tareas pendientes.
El gran desafío es fortalecer la interculturalidad y diálogo entre las diferentes culturas que conviven en Bolivia.
La Bolivia de hoy es muy diferente a la de hace unas décadas. La creación del Estado marcó un antes y un después en la historia del país. Sin embargo, aún hay un largo camino por andar para lograr la inclusión plena y acortar las brechas de la desigualdad.