Planes para la basura
A pocos días de que finalice enero y se dé inicio a la última fase de los Gobiernos municipales electos en 2021, es necesario conocer qué avances hay en los planes para la gestión de residuos sólidos, ya que fue una de las propuestas de los candidatos que ganaron las alcaldías y la Gobernación.
Y es que la gestión de los residuos sólidos es una tarea pendiente en todos los municipios. Sólo Cercado genera cada día 700 toneladas de basura por día y en Quillacollo se superan las 100, pero ¿qué hay de los planes para industrializar los residuos y mejorar los botaderos?
Entre los intentos institucionales para avanzar en este tema están los acuerdos en el Consejo Metropolitano Kanata. En 2022, se sentaron las bases para implementar una planta de industrialización de residuos sólidos para los siete municipios del eje, desde Sacaba hasta Sipe Sipe, pero hasta la fecha no hay avances concretos.
Después se presentó un proyecto para distribuir la disposición final de residuos sólidos mediante el Sistema de Gestión Integral y Tratamiento de Residuos Sólidos de la Región Metropolitana.
La propuesta plantea reducir hasta en un 80 por ciento los residuos que entran a los botaderos y que sólo un 20 por ciento ingrese a los vertederos.
Si bien la idea de desconcentrar el manejo de residuos apunta a promover el reciclaje en origen y optimizar el aprovechamiento tampoco se ha avanzado con los operadores de los diferentes municipios para contar con una red y la selección de acuerdo al tipo de residuos que se pueden reusar, reducir y reciclar.
Sin embargo, no existen avances concretos para cambiar la realidad de la gestión de los residuos sólidos. Gran parte de los municipios continúan con los botaderos a cielo abierto y constantemente deben negociar con los pobladores para que no realicen bloqueos.
La recuperación de los residuos es casi una tarea exclusiva de los ecorrecolectores y t’awis que están en los mismos botaderos esperando a los carros basureros para rescatar botellas, cartones, plásticos y todo lo que aún pueda servir o, como ellos dicen, darle “una segunda vida”.
La ciudad de Cochabamba gestiona por su cuenta una nueva licitación para un complejo de residuos sólidos que combine el manejo tradicional, pero que gradualmente comience a industrializar los residuos. Sin embargo, tampoco hay avances debido a los conflictos.
Se estima que todo el eje genera al menos mil toneladas de basura cada día: en Cochabamba, 700, en Sacaba, 140; en Colcapirhua, 40; en Quillacollo, 141; en Tiquipaya, 46; en Vinto, 38, y en Sipe Sipe, 15. En fin, son mil toneladas que en lugar de contaminar pueden ser aprovechadas y cambiar la realidad de la basura en Cochabamba.