Renovar el alcantarillado
En los últimos 40 años, la ciudad de Cochabamba se ha transformado: los edificios y condominios se han multiplicado cambiando el aspecto de la “ciudad jardín” en la de una urbe en constante crecimiento, donde las lluvias desnudan frecuentemente las falencias de los desagües pluviales, que repercuten en la red destinadas a las aguas residuales.
Hoy, en la ciudad hay más de 600 mil habitantes que requieren de servicios básicos, entre ellos sistemas sanitarios y desagües pluviales de capacidad acorde al crecimiento urbano. En muchos casos el alcantarillado es obsoleto, y casi en todos insuficiente porque el volumen de aguas servidas flujo ha aumentado de manera proporcional al de la población.
Sin embargo, las redes subterráneas de los servicios básicos no se han ampliado ni renovado en la misma dimensión. Muchas son viejísimas y al ser mal utilizadas en época de lluvia colapsan.
Los rebalses de aguas servidas se convierte en un foco de contaminación e infecciones para las personas que circulan o viven por donde eso ocurre. No sólo se trata del mal olor que emanan, sino de los microorganismos que pululan esos líquidos y provocan desde diarreas hasta fiebre tifoidea. Esas aguas negras pueden también ocasionar tos, alergias y escozor en los ojos.
Una ciudad que crece a un ritmo acelerado, como Cochabamba, necesariamente debe contar con un sistema de alcantarillado acorde a las necesidades.
Y también con desagües pluviales que disminuyan el riesgo de inundaciones en la temporada de lluvias, es decir, un sistema de sumideros en las vías públicas, ductos, instalaciones y estructuras subterráneas que transporten y desalojen las aguas de lluvia hasta descargarlas en los cuerpos de agua naturales.
En tanto, el alcantarillado sanitario es un sistema de redes de tuberías que transportan las aguas residuales que se generan en los domicilios o establecimientos comerciales e industriales, conduciéndolas hasta las plantas de tratamiento.
En Cochabamba el sistema tiene puntos críticos, como en la zona de La Cancha, y el sur de la avenida Ayacucho donde las calzadas y aceras se inundan porque el agua de lluvia se introduce en las alcantarillas, se mezcla con las aguas servidas y desborda de los ductos.
Es urgente contar con un plan maestro municipal para renovar y modernizar el alcantarillado y los desagües pluviales
Es igual de apremiante determinar cuánto costaría ejecutar esas obras.
El mismo problema persiste en todos los municipios del eje metropolitano, desde Sacaba hasta Sipe Sipe, por lo que se deben repensar las prioridades de la inversión pública para asegurar los recursos necesarios para contar con sistemas sanitarios eficientes y acordes con el crecimiento urbano.