El primer secuestro aéreo político de la historia
Recientemente, en un viaje al exterior por motivos laborales, me resultó grato descubrir que el comandante del Airbus era el capitán Pablo Estenssoro Quintanilla instructor del equipo A-330, hijo del histórico piloto boliviano Marcelo “Hueso” Estenssoro. Su padre protagonizó un episodio sin precedentes en la aviación nacional e internacional: el primer secuestro aéreo con motivación política, ocurrido a bordo de un avión DC-4 del Lloyd Aéreo Boliviano.
Contexto Político y Represión (1956)
En 1956, Bolivia estaba bajo el gobierno de la Revolución Nacional, presidido por Hernán Siles Zuazo. Este período estuvo marcado por una intensa represión política. El 23 de septiembre, varios jóvenes opositores fueron arrestados, entre ellos el capitán Saúl Pinto Landívar, detenido en una quermés en la plaza principal. Amigos que lo acompañaban también fueron apresados, sumando 25 detenidos al anochecer. El lunes 24, ya eran 35. El martes 25, los presos sumaban 47, entre ellos estudiantes menores de 15 años, brutalmente golpeados. Ese mismo día, se halló un revólver Colt .38 en una vianda durante la revisión de los alimentos.
El Vuelo y el Secuestro (26 de septiembre de 1956)
A las 5:00 a.m. del miércoles 26, los 47 detenidos fueron trasladados al aeropuerto El Trompillo, donde un cuatrimotor DC-4, matrícula CP-610, “Sereno Pedro Paniagua”, esperaba con motores encendidos. La tripulación estaba compuesta por el capitán Marcelo Estenssoro, el copiloto Hugo Vargas, el segundo oficial Gerardo Zalles, el asistente Erwin Beckman y la azafata Aida Smith. A bordo también viajaban cinco agentes de Control Político, liderados por Zoilo Villarroel, armado con una ametralladora.
Durante el vuelo, Saúl Pinto sacó un revólver y amenazó a los pilotos. En medio de la lucha por controlar el arma, Estenssoro soltó la palanca y el avión cayó en picada. Pinto logró estabilizarlo a escasos metros del suelo y retomó altura. Con ayuda de Mario Diamond como copiloto improvisado y bajo supervisión técnica de Estenssoro, continuaron el vuelo. A las 7:30, cruzaron la frontera con Argentina. A las 8:00, aterrizaron en el aeropuerto de Salta. El Regimiento Quinto de Artillería rodeó la aeronave. Pinto y Estenssoro descendieron e informaron a las autoridades. Los 47 presos fueron liberados. También descendieron los tripulantes y agentes. El general Saravia, comandante local, les dio la bienvenida.
El capitán Marcelo Estenssoro tuvo una destacada trayectoria en la aviación comercial, realizando vuelos a destinos de extrema dificultad como el aeropuerto de Tipuani, considerado en su época uno de los más peligrosos del mundo donde muy pocos pilotos bolivianos pudieron entrar.
El autor es asesor aeronáutico
Columnas de Constantino Klaric