Gobierno confirma que 9 cárteles internacionales operan en Bolivia
La permisibilidad del Gobierno de Evo Morales con el narcotráfico convirtió a Bolivia no solamente en un país de tránsito, sino que dio paso a la construcción de redes donde operan al menos nueve organizaciones criminales internacionales vinculadas al tráfico de drogas, informó la presidenta Jeanine Áñez durante el lanzamiento oficial de la estrategia “Unidos, libres de drogas”.
La autoridad aseveró que los sistemas de inteligencia nacionales y de la comunidad internacional pudieron identificar organizaciones como el Primer Comando Capital (PCC) y Comando Vermelho (CV) de Brasil; los cárteles de Sinaloa y Los Zetas de México; Sendero Luminoso de Perú, y mafias rusas.
Áñez indicó que también se tiene información respecto a la presencia de organizaciones terroristas colombianas como el cártel del Norte del Valle; grupos paramilitares devenidos en bandas criminales, entre ellos, las Autodefensas Campesinas de Casanare; además de elementos residuales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Todo lo expresado nos permite afirmar que el Gobierno anterior ha permitido, tolerado o, inclusive, no ha actuado sabiendo de la presencia de estos grupos criminales”, añadió.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, ratificó que los cárteles del narcotráfico están instalados en Bolivia y que prueba de ello fue la presencia de los hijos del Chapo Guzmán, exlíder del cártel de Sinaloa, en la Asamblea Legislativa durante el Gobierno de Morales.
Murillo dijo que la presencia de dichos personajes no solamente es una señal de que los cárteles del narcotráfico internacional ingresaron a Bolivia, sino que “los cárteles estaban haciendo empanadas con el Gobierno anterior”. “Ese es un tema que estamos investigando: quién permitía el ingreso de los hijos del Chapo Guzmán a la Asamblea Legislativa boliviana, ese es un tema terrible”, agregó.
El ministro señaló también que el Gobierno actual tiene un especial cuidado con la seguridad de la presidenta Áñez, puesto que en los últimos tres meses, con nuevas políticas, se registra una importante afectación económica al narcotráfico, de modo que “ellos obviamente van a reaccionar y están buscando dañar a nosotros”.
Estrategia
Áñez informó que la estrategia “Unidos, libres de drogas” considera seis ejes temáticos relacionados a salud pública, inclusión socioeconómica, desarrollo sostenible, justicia proporcional con el delito y reforma del régimen penitenciario, fiscalización y control de la economía ilegal de la droga y, finalmente, afectación a las estructuras económicas y orgánicas del narcotráfico.
ESTRATEGIA APUESTA POR LA PREVENCIÓN
El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, informó que la estrategia “Unidos, libres de drogas” enfatizará un fuerte plan integral de prevención para evitar el consumo de drogas, por ejemplo, en unidades educativas, donde adicionalmente se llevarán a cabo batidas.
“Solamente trabajar con persecución en tema de las drogas no es bueno. Podemos trabajar también en tema de prevención especialmente. Nadie se ha preocupado del fuerte crecimiento del consumo de droga en los colegios (…), realmente es absolutamente alarmante”, dijo.
ÁÑEZ ANUNCIA ESTUDIO PARA DEFINIR CONSUMO DE COCA
JOSUÉ HINOJOSA
La estrategia “Unidos, libre de drogas”, presentada ayer por la presidenta Jeanine Áñez, plantea evitar el desvío de la hoja de coca al narcotráfico a través de un nuevo estudio de consumo que permita definir las zonas de extensión de cultivos.
La autoridad mencionó que una tarea inmediata es analizar el estado, los actores sociales y los límites de la producción de coca. Indicó que, según informes de Naciones Unidas, la producción de coca en el país se mantiene entre 22 mil a 24 mil hectáreas promedio, pero no se conoce de manera científica la demanda del consumo legal.
“Lo que sí queda claro es que de las 14 mil hectáreas de la hoja de Los Yungas y norte de La Paz, el 90 por ciento sale al mercado legal; por el contrario, de las 9 mil hectáreas del trópico de Cochabamba, sólo el 10 por ciento sale al mercado legal”, dijo.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, informó que la superficie destinada al consumo legal de coca es de 16 mil hectáreas, tal como lo establece la Ley 913, sin embargo, se presume que en el país existen aproximadamente 33 mil hectáreas de cultivos de coca en zonas de expansión y zonas autorizadas.
Señaló que “es de suponer que aproximadamente 17 mil hectáreas se desvían a actividades ilegales”, como la producción de cocaína, puesto que el país de ser productor de materia prima pasó a ser país industrializador, y de país de tránsito a país consumidor.