Novillo dice que informe del GIEI no puede ser utilizado como prueba
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, afirmó hoy que el informe entregado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) tiene mucho valor porque da “absoluta certeza, claridad y conocimiento” de lo sucedido en los hechos de 2019, pero que no puede ser utilizado como prueba.
“Debemos entender que a partir de este informe tenemos con absoluta certeza, claridad y conocimiento la oportunidad de saber qué es lo que ha sucedido en todo ese periodo, por eso este informe es tan importante porque es ahora una referencia que nos indica la verdad material de los hechos que se han dado en este periodo de crisis, por eso el informe tiene muchísimo valor”, señaló en una entrevista con el programa A Media Mañana de Los Tiempos y el Grupo Centro.
Asimismo, Novillo dijo que el GIEI indicó que el informe no puede ser “utilizado como prueba” sino más bien como una “orientación, una guía de los hechos contrastados, comprobados en base a mucho material que han recopilado, esto debe ser esencialmente para saber lo que ha ocurrido”.
Sobre las observaciones del GIEI sobre la Fiscalía, la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas se refirió de manera específica al pedido de renuncia que hizo el comandante general de las FFAA, Williams Kaliman, aunque afirmó que es posible que hayan sido presionados.
“Ellos no deberían haber cumplido el Decreto Supremo que llevó a un plan de represión”, afirmó.
También dijo que “las órdenes mal dadas no se cumplen” y que los militares por ello no podrán “justificar” las acciones.
“En el ámbito de las FFAA los delitos de lesa humanidad su juzgamiento no corresponde a la justicia militar, corresponde a la justicia ordinaria. Se han activado investigaciones”, añadió.
Novillo también señaló que la presidencia de Jeanine Áñez no correspondió a una sucesión constitucional. “Ella se proclama prácticamente presidenta del país sin el quórum correspondiente, esto no es válido desde ningún punto de vista”, sostuvo.
Para Novillo, en el informe del GIEI se considera que el gobierno de Áñez fue “de facto”.