Único detenido por el ex Fondioc está en “estado de coma profundo”
Tras siete años de detención preventiva por el caso denominado Fondioc, en una lucha desigual, proceso en que la mayoría de los acusados goza de beneficios, Marco Antonio Aramayo, artífice de la denuncia de corrupción en esa institución, fue internado de emergencia y está en estado de coma.
El jueves, el exdirector del ex Fondo Indígena Originario Campesino (Fondioc) fue trasladado de emergencia desde el penal de San Pedro de La Paz al Hospital de Clínicas con un cuadro reservado de salud.
Según informes de la ANF, Aramayo mostró un deterioro de su salud hace meses y se fue agravando de forma acelerada, pero mucho más al retornar de una audiencia de Santa Cruz la pasada semana.
El director del Hospital de Clínicas, Jhonny Ayllón, informó que Aramayo está en estado de coma, sufrió un paro cardiorrespiratorio y que fue reanimado, además padeció un daño neurológico.
Aramayo de 54 años se encuentra detenido hace siete años y enfrenta 259 procesos por el desfalco del Fondo Indígena, pese a que cuando ejerció como director ejecutivo detectó las irregularidades en esa institución.
Andrés Gómez, conocedor del proceso, señaló en un artículo que “sus acusadores no lo perdonan haber identificado a miembros de la ‘reserva moral de la humanidad’ (indígena originario campesinos del MAS) como autores del latrocinio en el Fondo Indígena, entre ellos, Nemesia Achacollo, ministra de Desarrollo Rural y Tierras” .
Refiere que, en una carta, Aramayo contó las arbitrariedades que sufrió desde que denunció corrupción en el Fondioc, donde desempeñó el cargo de director ejecutivo entre septiembre de 2013 y febrero de 2015. “Comenzaron con un caso y 153 juicios. La interventora Larisa Fuentes se inventó 86 y Eugenio Rojas, 20. Total: 259 juicios. Hicieron avanzar 86 procesos; de ese total, sufrí 27 cautelares, más el que viene, 28. Avanzaron un juicio en Tarija, uno en Santa Cruz, tres en Oruro, dos en Cobija, el resto está paralizado”, escribió.
Denuncias
Aramayo denunció con pruebas (documentos, audios, videos), entre 2015 y 2019, los siguientes hechos:
1) La autorización de más de 200 proyectos cuestionados por parte de la exministra Achacollo.
2) La advertencia a Achacollo sobre las irregularidades en el FI y la sugerencia de una auditoría para evitar corrupción.
3) Los diezmos que los miembros del directorio del FI obligaron a pagar a los beneficiarios indígenas para viabilizar sus proyectos. De los 1.342 millones desembolsados, 132 millones de bolivianos fueron a los bolsillos de dirigentes masistas.
4) Los cobros irregulares de dirigentes masistas de 100 mil bolivianos por cada millón de bolivianos de un proyecto. Identificó a Felipa Huanca, Juanita Ancieta, Rodolfo Machaca y Ever Choquehuanca como los principales beneficiarios.
5) El desembolso de 3,9 millones de bolivianos a cuentas particulares de dirigentes campesinos, indígenas y colonizadores (interculturales), miembros del directorio del Fondo Indígena, para proyectos de control social y obras irregulares.
Conade expresa su solidaridad
El dirigente del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), Manuel Morales, denunció que Marco Aramayo, exdirector del Fondo Indígena, es ahora otra víctima de la justicia, con decenas de juicios por el mismo delito.
“Ahora, enfermo, debería irse a su casa y la justicia debería ir tras los autores de la estafa al fondo indígena que fueron exministros y dirigentes azules del movimiento campesino, al señalar que otros dos directores se encuentran libres”, dijo.
Las exministras de Evo Morales, Julia Ramos, Nemesia Achacollo se libraron de estos casos, están con medidas sustitutivas.
¿Dónde están los más de 1.000 dirigentes que recibieron fondos?, cuestionó.