Denuncian a Mendoza en la Fiscalía por cobro irregular de salario
Un docente de iniciales V. H. C. C., de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) denunció ante la Fiscalía de La Paz al dirigente Max Mendoza porque estaría cobrando de forma irregular un sueldo de 21.870 bolivianos como miembro del presidium del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB), pese a no cumplir con los requisitos para ocupar el cargo.
En las argumentaciones de la denuncia contra el dirigente universitario se explica que el estatuto orgánico de las universidades bolivianas aplicable para el CEUB no establece dentro de su estructura organizacional la existencia del cargo remunerador por ser trabajador del presidium, según El Deber.
En tanto, analistas y abogados ven que el prorrogado dirigente estudiantil de la Confederación Universitaria Boliviana (CUB), Max Mendoza Parra, y las autoridades del (CEUB) habrían incurrido en por lo menos seis tipos penales por mantenerse, asumir y otorgar cargos que no correspondían.
Estos delitos son beneficios en razón del cargo, peculado, conducta antieconómica, usurpación de funciones, uso indebido de bienes y servicios públicos y resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes.
Además, se pueden establecer a través de auditorías el daño civil al Estado y una conminatoria de resarcimiento, sostienen analistas y abogados. “Éste es un hecho en que la Fiscalía debe actuar de oficio. Son actos de corrupción y es tan responsable el que otorga como el que recibe, por lo que este proceso ya debería estarse ventilando en la Fiscalía”, dijo el abogado penalista Eusebio Vera.
El legista identificó tres tipos penales: beneficios en razón del cargo, peculado y conducta antieconómica, además que debería aplicarse la Ley 004 Marcelo Quiroga Santa Cruz.
Cargo inexistente
El también abogado Víctor Hugo Chávez coincide en que este proceso debería desarrollarlo de oficio la Fiscalía, pero, de no prosperar, se constituirá en parte demandante y requerir las medidas cautelares respectivas.
“El Ministerio Público debe tramitar la misma y aplicar las medidas cautelares respectivas que es la detención preventiva. Ha incurrido en percepciones indebidas en un cargo inexistente, es una actividad contraria al Estado”, aseguró.
El constitucionalista Paul Antonio Coca sostiene que se ha advertido que grupos de personas han convertido su profesión en ser dirigentes y que en este caso también hay partidos políticos que les conviene tener gente para perpetuarse en el sistema universitario e influir en esa instancia a través del copamiento de Federaciones Universitarias Locales, espacios en docentes, rectores y otros.
“No solamente es la injerencia política; es el tema de que estas personas aprovecha huecos en los sistemas para hacer un modo de vida, subsistir de esa manera a nombre de los estudiantes de las universidades públicas”, dijo el analista.
Consecuencias en los estudiantes
La permanencia de los denominados estudiantes “dinosaurio”, es decir, que están más de 20 años en la universidad, ha determinado que se vuelque la mirada a todos los estudiantes, algunos que sin ser dirigentes tienen una permanencia larga debido a diversos factores: trabajo, familia y otros.
Este tema ha sido debatido en diferentes esferas de la Asamblea Legislativa, a tal grado de plantear de evaluar la “autonomía universitaria”.
“Este hecho no tiene relación alguna con la autonomía universitaria; son hechos asilados en que estudiantes se prorrogan en al universidad al ser dirigente”, refiere la politóloga Patricia Velasco.
Agregó que si la universidad quiere hablar de la permanencia estudiantil, tiene que plantearse el fenómeno como un problema pedagógico.