Atribuyen a Evo Morales la debacle del MAS y del “proceso de cambio”
Las acciones del expresidente, líder de los cocaleros y dirigente del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, ponen en riesgo la integridad del partido azul y el proceso de cambio, que reflejan el desgaste habitual partidario, la pérdida del control de las bases al no tener el poder político, y el ataque sistemático a la administración de Luis Arce. Además, se constituyó en el mayor factor de inestabilidad interna, que promueve la división por sus ambiciones de retornar al poder, mismo que se ha reducido al Chapare, aseguran analistas.
Morales, luego de huir de Bolivia y retornar al país, siempre buscó protagonismo para estar vigente, a través de la organización de marchas en apoyo al Jefe de Estado, participar en actos públicos e incluso intentar definir aspectos de la administración de la cosa pública.
“El MAS ya está dividido. Como partido político, está en su agotamiento, el poder lo empodera a cada uno. El presidente Arce, con su grupo y gente de confianza, genera un nuevo cuerpo y ésos son los renovadores. Morales ya no está en el poder, ya no tiene la chequera para manejar a las bases”, sostiene el exsenador por el partido azul Lino Villca.
Crisis total
El exdirigente de la Central Obrera Boliviana (COB) y economista Lucio Gonzáles Alanes asegura que la crisis del MAS viene desde días posteriores a las elecciones de 2019, pero fundamentalmente cuando Evo Morales huye del país, pretendiendo crear un vacío de poder.
Sostiene que él mandaba sus instrucciones desde México: cercar ciudades, no dejar ingresar alimentos y otro tipo de acciones, y pensaba que con esto “iba a volver al país sobre los hombros de sus propios militantes”, aspecto que no ocurrió, “y es a partir de ese momento que Morales ha perdido toda credibilidad y ha empezado la escisión, división dentro del MAS”.
“Los que han encarado en la Asamblea Legislativa, a la cabeza de Eva Copa y otros, han reclamado; los que han resistido a la insurgencia ciudadana de Bolivia y los que han huido, Quintana y otros, son los que han sido considerados de capituladores, de traidores, de no haber defendido el proceso de cambio”, manifestó.
Agregó que, desde entonces, los renovadores y los huidos empezaron a confrontarse.
Explicó que todos creían que la victoria de Luis Arce era un triunfo del conjunto del MAS, pero que no fue así debido a que con este hecho se determinó a la vez la aparición de un nuevo liderazgo.
“En ese instante, cuando gana Luis Arce las elecciones, es cuando pierde definitivamente Evo Morales, ganó el MAS, pero pierde Morales y a partir de ese instante han tratado de sobrellevar la situación, pero ya los hechos y la práctica se han inclinado por quien tiene en este momento el poder y es dueño de la billetera: Luis Arce. Y Evo Morales, que tenía acostumbrado a sus militantes a través de emolumentos, regalos, compraba adherentes, militantes, naturalmente perdió”, dijo Gonzáles Alanes.
No hay liderazgos
El analista e indianista Pedro Portugal refiere que, de acuerdo con las experiencias históricas de Bolivia, nunca ha habido un liderazgo personal que se mantenga en el poder; por el contrario, en un evento reciente que pasó en el MNR, en que Víctor Paz fue desposeídos del poder por su vicepresidente.
“Es una ilusión que tenía Evo Morales y la gente que le simpatiza, pensar que iba a romper una característica fundamental en la historia de Bolivia, donde el líder es relativamente funcional a una organización, pero, una vez que deja de tener cierta utilidad, la organización se deshace de él y busca un nuevo liderazgo”, menciona.
Bajo estas perspectivas, los analistas sostienen que Morales no entiende que su tiempo concluyó y que destruye el “núcleo de poder del MAS con las bases , todo por sus apetitos personales de retornar al poder”.
Sin apoyo
Según los entrevistados, Morales ya no goza del apoyo de las organizaciones sociales, además de recordarle que no estará en el poder por siempre, porque consideran la necesidad de rotación, aspecto que se contempla en las comunidades.
“Hay una ruptura, ésta se hace no tanto por las contradicciones que puedan tener los individuos que la encabezan, sino porque es asumida por sus seguidores, por las bases y la opinión pública. Las organizaciones sociales son una expresión de la ausencia de Estado que tenemos, una parte ha tenido que organizarse en gremios para poder obtener derechos de prebenda “, indica Portugal.
A su vez, Gonzáles señala que, debido a esta intención de Morales de volver al poder, ha promovido la división en diferentes instituciones sociales, pero responsabiliza a otros por esta situación.
“Estimo que se han dividido tanto en los interculturales, la Central Obrera Boliviana (COB), los campesinos, entre otros, pero esto suele ocurrir con todos los partidos políticos que han sido acostumbrados a moverse por cuestiones de dineros, por vender su adherencia, su apoyo, como quiera que Evo Morales, no obstante pueda tener dinero, pero la propia gente ahora se da cuenta que tiene mayor perspectiva electoral Luis Arce, por lo que ahora las organizaciones que apoyaban a Morales vuelcan su apoyo al actual mandatario”, asegura.
Perspectivas
Las perspectivas electorales de Evo Morales se están reduciendo a algunos reductos, pero el apoyo que cuenta se concentra en lo que es el trópico de Cochabamba.
“Se han reducido a la mínima expresión de su federación, de su representación sindical de productores de coca del trópico. Ya no tiene ninguna perspectiva, por eso creo que, haga lo que haga, no va a poder ascender, escalar en las posiciones políticas. Todo cuanto hace prácticamente le hunde. Morales está andando en un pantanal político. Todo esto lo está llevando a una desesperación que está colindando con una actitud enfermiza de retorno al poder”, sostiene Portugal.
En ese contexto, Gonzáles refiere que en el MAS llegó a tal punto los desencuentros, que en las últimas semanas el presidente Arce ha sido objeto de ataques del entorno del evismo, hasta sostener que tiene acuerdos con la oposición.
“Lo que ha ocurrido en estos últimos días es que se han acusado de hechos de corrupción, de narcotráfico, en fin, está demostrándonos que la situación en el MAS es complicada y casi imposible que pueda salir de esta crisis. Por tanto, Evo Morales ha jugado un papel importante en el último conflicto por el censo”, sostiene.
Villca, a su vez, señala que la profundización de la crisis masista es más evidente con los ataques de los asambleístas que responden al ala dura del partido azul contra el Primer Mandatario.
“Morales se está hundiendo con las declaraciones de sus diputados como Héctor Arce, Leonardo Loza y otros, eso es lo que más está arrinconado y se está quedando solo con el Chapare”.
Proceso de cambio
Los analistas manifiestan que, de un tiempo a esta parte, el proceso de cambio ha perdido su norte, toda vez que hay sectores y personas que se consideran dueños, además de considerarse el pueblo.
“El proceso de cambio únicamente pertenece al pueblo de Bolivia”, finalizó Villaca.