Juristas no llegan a 1,5 MM de firmas, pero urgen a una reforma de justicia
Los Juristas Independientes no lograron 1,5 millones de firmas para reformar la justicia, pero obtuvieron 833.115 rúbricas, lo que da cuenta que la “demanda de una justicia libre de corrupción, de retardación, de exclusión y de subordinación política” sigue vigente. Fue una oportunidad de oro para cambiar el sistema judicial, pero el miedo, el temor, entre otros, atentaron contra este proceso, además del continuo boicot de los órganos del Estado, según evaluaron los abogados.
“El 23 de abril concluyó la recolección de firmas, pero no la demanda nacional de una administración de justicia libre de corrupción, de retardación, de exclusión y de subordinación política. La transformación de la justicia no tiene plazo, calendario en la medida que debe realizarse indefectiblemente”, señaló en conferencia de prensa José Antonio Rivera, miembro del grupo de juristas.
Agregó: “No hemos fallado los impulsores de esta cruzada que no logró el millón y medio de adhesiones, porque dimos todas las batallas hasta el último minuto del plazo conferido, mucho menos han fallado los 833.115 de bolivianos que decidieron ser parte”.
Trabas
La iniciativa de los juristas enfrentó una serie de dificultades, entre ellas la demora del Órgano Electoral en aprobar las preguntas y autorizar los libros (cinco meses). Además, rechazó sin justificativo alguno el uso del sistema informático para las adhesiones, no dio paso a la objeción de transcribir las partidas, por el contrario, una Sala Constitucional validó la exigencia del TSE de transcribir las adhesiones, poniendo por encima un reglamento sobre la Constitución.
Los juristas también dijeron que el Órgano Ejecutivo, a través del Ministerio de Justicia, descalificó de manera reiterada la propuesta de los juristas, tachándola de “inconstitucional”, en principio, y, después, “desahuciándola por falta de tiempo”.
Además, manifestaron que la mayoría parlamentaria que descalificó la propuesta de reforma de la justicia optó por acelerar el proceso de preselección de postulantes para las nuevas elecciones judiciales.
Juan del Granado integrante del equipo dijo que “no estamos aquí para lamentarnos, estamos para vislumbrar a partir de esta multitud de voluntarios, de hombres y mujeres que firmaron para decirles que el camino está abierto”.
El 25 de enero comenzó lo que los juristas llamaron “la gran cruzada por la reforma de la justicia”, y concluyó este 23 de abril. El Tribunal Supremo Electoral había ordenado a la agrupación recolectar en tres meses 1,5 millones de rúbricas para realizar un referendo.
Nuevo sistema de preselección y más presupuesto
El pilar fundamental de la reforma que impulsaban los juristas era la de un nuevo sistema de preselección y elección de magistrados, manteniendo el voto popular. Además de la inscripción en la Constitución Política del Estado de un porcentaje mínimo de presupuesto para el Órgano Judicial, la revitalización de la justicia indígena y la incorporación de la justicia de paz.
Ven que el temor frenó a muchos ciudadanos
Tras la depuración de las firmas de los adherentes y quedar con 833.115 partidas, la jurista Kathia Saucedo, señaló que el temor, el miedo de la población a presuntas consecuencias por firmar los libros para reformar la justicia impidieron un mayor apoyo ciudadano.
“Hubo mucho miedo, la gente tenía miedo, la gente tenía temor a las consecuencias del firmar, la gente creía que su firma podría traerle consecuencias. Hemos recibido llamadas permanentes de funcionarios públicos, de policías, militares, jueces que decían miren quisiera firmar, pero tengo temor por el cargo, por mi función pública”, mencionó Saucedo.
Agregó que no cree que sea una derrota, por el contrario que es el inicio de algo nuevo. “Está claro que el tema de la justicia, por primera vez en la historia de este país, se ha puesto en el escenario de la ciudadanía, del público, ya no en el escenario meramente jurídico o político”, manifestó.
Indicó que en este proceso se ingresó en desventaja, pero peor es no dar la batalla.