El 99% de incendios es provocado y se activan tres acciones de prevención
La temporada de incendios forestales en Bolivia comenzó en junio y diversas instituciones del país ya comenzaron a ejecutar planes de prevención, control y mitigación, más aún tomando en cuenta que, según ONG y expertos, el 99 por ciento de los incendios son provocados por la mano del hombre. En Bolivia, el fuego afecta a la mayor parte de áreas protegidas, pero las zonas más golpeadas están en el oriente del país.
De acuerdo con Armando Rodríguez, de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN), las zonas más susceptibles a los incendios forestales son aquellas áreas boscosas que se hallan próximas a carreteras y con acceso a la habilitación nuevas tierras. Santa Cruz es el departamento con mayor actividad de deforestación.
“Entre las regiones más vulnerables a los incendios, por su vegetación seca, está la Chiquitanía, donde se hallan los municipios de San José, Roboré, San Matías, San Ignacio de Velasco y Concepción”, dijo.
También hay incendios constantes en el norte del departamento de La Paz y en algunas regiones de Pando y Beni; mientras en Cochabamba, que es una zona con una característica topográfica diferente, está el Parque Tunari, y con similares características la serranía de Sama de Tarija, explicó Rodríguez.
El experto explicó que en las regiones donde se suscitó un incendio anterior, la hierba que vuelve a crecer es mucho más fina y se convierte en un mayor combustible. También enfatizó que el ser humano es el principal responsable de los incendios forestales.
“En Bolivia y en Sudamérica, el 99,9 por ciento de los incendios son provocados por la mano del hombre. En el país, sólo existe un lugar donde se generan incendios naturales y éste es el Parque Nacional Noel Kempff Mercado que tiene una meseta donde caen los rayos”, añadió.
Cochabamba
En cuanto al departamento de Cochabamba, según el jefe de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Gobernación, Fernando Fernández, todas las áreas pueden ser afectadas por un incendio.
“Mucho depende de la conducta de la gente. Los mal llamados chaqueos son una de las causas”, sostuvo.
Además, aseguró que a lo largo del año no se tuvo un incendio que haya afectado zonas boscosas.
“Hasta ahora sólo se tuvo incendios en pajonales (…) Para prevenir desastres, se capacitó a brigadas municipales, comunitarias, a efectivos de las FFAA y a grupos de respuesta inmediata, además de instalación de cámaras”, dijo.
Focos de calor
De acuerdo con el director general de Gestión y Desarrollo Forestal, Omar Tejerina, en lo que va del año no se registraron incendios forestales de magnitud en el país.
“Lo que se tiene son focos de calor: la quema de pastizales viejos que realizan los pobladores de áreas rurales. Es una costumbre ancestral, lo hacen para renovar el pasto y fertilizar los campos para el cultivo; muchas veces, esto se descontrola y ahí se registra un incendio forestal”, explicó.
Dijo que las regiones con incendios forestales recurrentes están en los departamentos de Santa Cruz y Beni, seguidos de Cochabamba y Pando.
“Para evitar los incendios forestales se está trabajado en campañas de prevención, control y monitoreo. Todo incendio se combate por aire y tierra”, concluyó.
Hasta el viernes pasado, la Dirección General de Gestión y Desarrollo Forestal cuantificó 1.154 focos de calor a nivel nacional. Santa Cruz reportó 946; Beni, 164; Chuquisaca, 15; La Paz, 13; Pando, seis; Oruro, cinco; Potosí, tres, y Tarija, dos. Del total de los focos de calor, 41 se registraron en reservas forestales, seis en áreas protegidas nacionales, nueve en áreas protegidas departamentales y dos en áreas municipales.
Según el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, en 2022 se reportó un total de 4.466.540 hectáreas quemadas. Respecto a las gestiones 2019, 2020 y 2021, los datos de 2022 muestran una reducción significativa. De enero a octubre de 2019, los incendios afectaron 5.7 millones de hectáreas; en 2020, 4 millones, y en 2021, 3.4 millones.
Prevención.
El Ministerio de Medio Ambiente y Agua, el Ministerio de Defensa, el Comando Conjunto de Reacción ante Emergencias Adversas de las FFAA, Bomberos, Policía Forestal y Medio Ambiente (Pofoma), la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) y otras instituciones tienen previsto dar cumplimiento a una acción estratégica de tres ejes: la prevención, control y combate del fuego, y restauración de los bosques afectados por los incendios.
Una de las acciones fue la caravana para la prevención de incendios, que recorrió 11 municipios de Santa Cruz.
La estrategia nacional de prevención de incendios 2023 busca reducir las quemas e incendios forestales en al menos 1,5 millones de hectáreas.
Algunas leyes “incendiarias”
Las normativas observadas por ambientalistas son:
Ley 337 (2013) de apoyo a la producción de alimentos y restitución de bosques.
Ley 502 (2014) de ampliación del plazo y modificación a la Ley N° 337 de apoyo a la producción de alimentos y restitución de bosques.
Ley 741 (2015) que autoriza el desmonte de hasta 20 hectáreas para pequeñas propiedades destinadas a actividad agrícola y ganadera.
Ley 1098 (2017) de agrocombustible etanol y biodiésel.
Ley 1171 (2019) que autoriza quemas para actividades agropecuarias.
DS 3973 (2019) autoriza el desmonte en Santa Cruz y Beni para actividad agropecuaria.
DS 4232 (2020) que autoriza al Comité Nacional de Bioseguridad establecer procedimientos abreviados para la evaluación del maíz, caña de azúcar, algodón, trigo y soya, genéticamente modificados.