Denuncian que Carvajal sufre "tortura" y que su salud está "muy débil"
Giovana Ocampo, una de las abogadas de la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, Amparo Carvajal, denunció que la activista sufre tortura y por segundo día no le permiten usar un baño para realizar sus necesidades fisiológicas.
El martes, Carvajal logró ingresar por una escalera a los predios de su institución, que fue tomada el 2 de junio por un grupo de afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), a la cabeza de Edgar Salazar. Sin embargo, los policías comenzaron a limitar su espacio de movimiento. Ella ya no puede ni acceder al baño.
"La Policía dice que sólo puede entrar el médico o el psicólogo, pero ella necesita el apoyo de alguien que le ayude por lo menos a cambiarse de ropa, a que tenga un aseo. Hasta en la cárcel tienen un baño, hasta en la cárcel te permiten usar una ducha. Cuántos días se va a quedar así. Es una forma de tortura, primero ha sido una violencia psicológica y ahora ya es física", denunció Ocampo.
Carvajal tiene 84 años, su estado de salud se complica por una deshidratación y porque no puede evacuar. Además, desde hace 40 días pasa las noches en las afueras de la APDHB.
Ante la consulta sobre su estado de salud, la activista respondió que está "muy mal, muy mal".
Esta mañana, una profesional de salud, junto con personal de Bomberos, subió hasta la terraza donde se encuentra Carvajal, pero ella rechazó ser atendida por la galena porque no es de su confianza.
La presidenta de la APDHB sostuvo que no recibirá a personas que no ingresen por la puerta, como lo hacen los afines al partido en función de Gobierno, porque se constituye en un acto discriminatorio que se emplee una escalera para llegar hasta ella.
"Acaso no es indignante que ellos (gente de Edgar Salazar) entren por la puerta, roben, (mientras) que los médicos, el Defensor tengan que subir por las gradas (...). Yo sólo voy a recibir por la puerta, que la abran. Ellos entran y salen (de la Asamblea)", dijo Carvajal.
La abogada también denunció que el grupo paralelo continúa hostigando a la activista con insultos, amenazas, gritos, bulla, que no permiten que tenga un buen descanso.
"Siguen hostigando, la siguen torturando emocionalmente. Están haciendo presión psicológica contra amparo Carvajal", aseguró la jurista.
Desde inicios de junio, Salazar tomó los predios de la APDHB reclamando ser el único representante elegido en congresos paralelos. La justicia dio la razón al grupo afín al partido en función de Gobierno. Pese a tener la documentación, Carvajal no pudo volver a ingresar al inmueble y comenzó a hacer una vigilia desde ese día.