Salazar y Cruz acentúan hostigamiento a Carvajal pese a una resolución judicial
La presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), Amparo Carvajal Baños, aún es víctima de amedrentamiento por parte de Edgar Salazar, Remberto Cruz y su grupo, pese a la resolución de autoridad jurisdiccional que establece el cese de hostigamiento y que le permite la circulación en esas instalaciones.
La activista octogenaria lleva ocho días en la terraza de la sede de la organización en demanda de la restitución de sus derechos, duerme casi a la intemperie y no tiene acceso al baño ni a otra infraestructura, pero recibe insultos y es atormentada con música en las madrugadas, lo cual fue calificado como tortura.
El abogado Ricardo Rodríguez espera que hoy se pronuncie la Justicia ante el pedido de aprehensión de Salazar y se viabilice la denuncia por violencia psicológica presentada en contra de Cruz.
La vicepresidenta de la Apdhb, Yolanda Herrera, expresó su indignación por el incumplimiento de la acción de libertad, pese a que es “de carácter obligatorio e inmediato bajo pena de cárcel de entre dos y seis años”.
Herrera calificó la situación de Carvajal como inhumana. “Hasta este momento no hay una acción para que se abra la puerta del baño, situación que agrava la salud de Amparo”, dijo.
Antecedentes
La semana pasada, el juez Javier Peñaranda concedió una acción de libertad en favor de Carvajal al considerar que Salazar, dirigente paralelo y afín al MAS, vulneró los derechos de la líder octogenaria, aunque no tomó postura sobre el “avasallamiento” de las oficinas.
El abogado Jorge Valda insistió en que se acudirá a organismos internacionales para denunciar la vulneración de los derechos humanos de la activista que reside en el país desde hace 50 años.
En ese contexto, denunció el manejo político de la situación cuando lo que corresponde es la “intervención de oficio de la Policía y del Ministerio Público”.
Para el abogado Eusebio Vera, Carvajal es víctima de tortura y se vulnera su situación de mujer que, a la vez, es una adulta mayor.
Pese a su edad, Carvajal reiteró su intención de recuperar el predio sin interesarle su vida.
Los entrevistados pusieron en tela de juicio la moral de Salazar tras difundirse procesos judiciales en su contra, incluso una orden de aprehensión por asistencia familiar en favor de su hija y otra por una deuda económica de más de 3 mil bolivianos.
Solidaridad y apoyo médico
Amparo Carvajal logró ingresar a la terraza de la Apdhb el martes 11 de julio.
Los activistas que apoyan a Amparo Carvajal le pasan ropa, agua, comida e incluso pañales a través de los efectivos que se mantienen en el lugar, pero no lo hacen por la puerta, sino que suben por una escalera.
Al menos 20 efectivos se mantienen en la puerta de la Apdhb, mientras que unos dos o tres están en la terraza. Un médico y una psicóloga de confianza de Carvajal tienen que subir las escaleras para visitarla.