Bolivia cierra la emergencia de Covid con 1,2 millones de casos y 22.300 fallecidos
Bolivia pondrá fin a la emergencia sanitaria por Covid-19 este 31 de julio con un registro acumulado de más de 1.200.000 personas contagiadas y alrededor de 22.300 fallecidos.
Desde la confirmación de los primeros casos de Covid-19 en Bolivia, el 10 de marzo de 2020, hasta la fecha, se presentaron seis olas de la enfermedad, cada una con características particulares.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) se pronunció hace dos meses y declaró el 5 de mayo como el fin de la emergencia por Covid-19. Bolivia extendió la emergencia un poco más.
Para el director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud, Freddy Armijo, la primera ola fue la más crítica, porque quedaron en evidencia las debilidades del sector salud no sólo del país o países con menor desarrollo, sino también de los desarrollados.
De acuerdo con el experto en epidemiología e investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) Yercin Mamani, hubo tres fases en evolución de la pandemia, la primera fue la más crítica.
Durante la primera etapa, la enfermedad era desconocida y no se tenía conocimiento de cuál sería su comportamiento epidemiológico ni clínico y tampoco la duración. “Fue caótico, porque los sistemas sanitarios no estaban preparados para afrontar la pandemia”, recordó.
En la segunda fase, la investigación avanzó, se contó con la medicación para consolidar tratamientos y se aplicaron métodos de diagnóstico, pero el personal de salud fue sorprendido con la aparición de las subvariantes.
En el tercer periodo, se introdujo la vacunación, medida que contribuyó a prevenir los cuadros graves y, por lo tanto, se redujo la saturación hospitalaria. “Si bien continúan apareciendo las subvariantes, no tienen el mismo efecto que cuando no había la vacuna”, señaló Mamani.
Mortalidad
A lo largo de la emergencia sanitaria, la letalidad fue disminuyendo de 6,2% a 0,2%, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud. En la primera ola de la pandemia, el índice de mortalidad fue del 6,2%; en la segunda, del 2,7%; en la tercera, del 2,7%; en la cuarta, del 0,7%; en la quinta, del 0,1 %, y en la última, del 0,2%.
Vacunación
Pese a los beneficios de la vacuna, en Bolivia sólo el 69,3% de la población vacunable recibió la primera dosis, es decir, 6.501.669 personas mayores de cinco años, 5.304.287 fueron inmunizadas con la segunda dosis y 2.508.772 con la tercera, es decir, el 23,6%.
Con relación al impacto de la pandemia del coronavirus, Mamani mencionó que uno de los grandes problemas fue la estigmatización de la enfermedad, además se evidenció la necesidad de fortalecer los sistemas de vigilancia epidemiológica para el diagnóstico temprano de la enfermedad.
La fragilidad del sistema sanitario en el tema de recurso humano fue un inconveniente para responder adecuadamente. “Cuando llegó la pandemia, la brecha de falta de personal se duplicó porque ya había un déficit histórico”, señaló el epidemiólogo.
Enseñanzas
De acuerdo con Mamani, uno de los aspectos positivos que dejó la emergencia sanitaria fue la inversión en salud por todos los niveles de Gobierno “como nunca”. Además, contribuyó a la humanización de la atención médica y a la generación de empatía con el paciente y la cohesión social para enfrentar esta “situación de crisis”.
Por su parte, Armijo dijo que la pandemia permitió reflexionar acerca de la importancia de dar una atención en salud más humana e integral.
Como tareas pendientes, mencionó la necesidad de regular las tarifas de atención médica del sector privado, de los medicamentos y consolidar un sistema de salud articulado.
El epidemiólogo Mamani explicó que se tomaron en cuenta tres factores para levantar la emergencia sanitaria en el país: la cobertura de vacunación, la capacidad operativa del sistema sanitario y la inmunidad adquirida por la enfermedad.
“Por lo tanto, estamos en un escenario positivo para levantar la emergencia sanitaria”, aseguró.