Camacho rechaza ser evaluado por junta médica conformada por Régimen Penitenciario
El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, rechazó este miércoles ser evaluado por especialistas en la cárcel de Chonchocoro, en La Paz. Su defensa argumentó que esta evaluación médica era "ilegal" y había sido acordada de forma unilateral.
Por la mañana, un grupo de especialistas llegó al penal de máxima seguridad para llevar a cabo la evaluación, pero Martín Camacho, abogado del exlíder cívico cruceño, informó que la revisión fue rechazada por su defendido.
"No se llevó a cabo la evaluación que había sido decidida por el señor Juan Carlos Limpias (director de Régimen Penitenciario) porque presentamos ayer un memorial notificando al gobernador del centro penitenciario que esa decisión unilateral no cumplía con ninguna formalidad legal", expresó el abogado.
Luis Fernando Camacho Parada, hijo del Gobernador cruceño, también criticó a Limpias en Twitter.
"De manera abusiva, arbitraria y a espaldas de la familia Camacho y sus abogados, conformó una 'junta médica' para evaluar la salud de mi padre y Gobernador", expresó.
La comisión de especialistas incluía a profesionales en diversas áreas, como inmunología, neurología, psiquiatría, gastroenterología, medicina interna, proctología, urología, reumatología y nutrición, entre otros.
Además, según reportes, la delegación estaba compuesta por Limpias y representantes de la Defensoría del Pueblo. Tras permanecer 30 minutos en Chonchocoro, se retiraron sin proporcionar información sobre la visita.
Según la Dirección de Régimen Penitenciario, el Gobernador cruceño recibe atención médica personalizada las 24 horas con un médico y una enfermera, y siempre está acompañado por un familiar, lo que no ocurre con el resto de los reclusos.
Camacho se encuentra en prisión preventiva desde diciembre del año pasado, debido al caso "Golpe I", que tuvo implicaciones en la renuncia y salida del país de Evo Morales en noviembre de 2019.
Hace unas semanas, durante una audiencia virtual, el exlíder cívico mostró signos evidentes de deterioro físico, lo que preocupó a su familia y aliados políticos, quienes exigieron atención médica e incluso su traslado a una clínica.