Arce destaca mejora económica, pero admite desafíos en justicia, corrupción y narcotráfico
Durante su discurso por los 198 aniversarios de la independencia de Bolivia, el presidente Luis Arce destacó la mejora en los indicadores económicos, los cuales reflejan un nivel superior al periodo previo a la pandemia del coronavirus; sin embargo, admitió desafíos en materia de justicia, corrupción y narcotráfico.
Entre los logros, Arce indicó que, entre 2021 y 2022, el país alcanzó un promedio de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 4,8 por ciento, con lo que el país logró superar los niveles de la gestión 2019
Por ello, aseguró que “hoy podedemos decir a nuestro pueblo que ya la economía nacional logró remontar en varias variables económicas y sociales, los niveles prepandemia del año 2019, y eso es algo de lo que debemos sentirnos orgullosos”. El presidente destacó además el crecimiento del PIB nominal, que cerró el 2022 con 44.315 millones de dólares.
También resaltó los avances de las políticas de industrialización con sustitución de importaciones, que permitirán al país ahorrar cerca de 3.000 millones de dólares por año a partir de 2025 cuando entren en operación proyectos como la producción de biodiésel, la siderúrgica del mutún, entre otros.
Sin embargo, Arce admitió desafíos en materia, justicia, corrupción y narcotráfico. Según el presidente, el país necesita hoy más que nunca una justicia diferente y acorde a los lineamientos de la Constitución, por lo que exhortó a viabilizar una transformación.
“Otro gran desafío que tenemos en la transformación de la justicia, que no pasa por poner parches, sino por cambiarla desde sus cimientos, y esta tarea no puede encararse sin la voluntad política de todos los actores”, dijo. Explicó que este desafío es “mucho más complejo” de lo que se pensaba. “La tarea titánica ha de ser iniciada contra viento y marea, y ante los nubarrones de una eventual crisis, saldremos airosos en este momento (…). Requerirá el concurso pleno de toda la sociedad, de todas las organizaciones sociales, de las universidades, de toda la ciudadanía litigante, que velarán por un cambio verdadero”, agregó.
Por otro lado, Arce afirmó que “otro flagelo que azota a nuestra sociedad y a todo nuestro continente americano” es el narcotráfico, por lo que la lucha no puede ser concebida nacionalmente, sino que debe tener un alcance internacional y de compromisos compartidos y soberanos.
“El flagelo del narcotráfico está presente en la mayoría de los países del mundo. Reconocemos que el tráfico de drogas es una problemática sensible dado que atenta contra la seguridad interna de los estados y llega a afectar profundamente los cimientos sociales de cualquier país”, señaló el presidente.
Agregó que el narcotráfico es una preocupación latente para el gobierno, sin embargo, es un problema que tiene antigua data. Arce recordó momentos ligados al narcotráfico que fueron relevantes en la historia de Bolivia, tales como el Gobierno de facto de Luis García Meza y Luis Arce Gómez. Mencionó también a personajes como Roberto Suárez, el “rey de la cocaína, vinculado con el Cartel de Medellín, y Amado Pacheco, el “Barbaschocas”, vinculado al caso del narcoavión.
“Como podemos corroborar el narcotráfico estuvo inmerso en las esferas de la política boliviana dejando saldos desastrosos para nuestro país. Hoy este delito debe ser entendido y combatido desde una perspectiva regional tal como lo mencioné en la organización de las Naciones Unidas en 2022”, dijo.