Tras enfrentarse al Gobierno, Tomasa dice que no es traidora y volvería a bailar con Del Castillo
Luego de enfrentarse al Gobierno por el cierre del mercado ilegal de coca en la gestión pasada, la cocalera Tomasa Medina aseguró que no es traidora y no tendría ningún problema en volver a bailar con el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo; añadió que los tiempos son otros y ahora pide resguardar la administración del presidente Luis Arce.
"A mí me dicen traidora, en ningún momento yo he traicionado. Si hubiera traicionado, podía estar con trabajo en el Gobierno. Sigo firme, hermano. El participar con el ministro (...) no es delito, no es pecado. Digan lo que digan, siempre van a haber críticas de gente que son del color azul (...). Más bien, estoy dando más amino, aliento, porque el Gobierno por fin nos ha tomado en cuenta. Ya no nos van a marginar, discriminar, a los Yungas. Nos han reconocido", declaró Medina a la ANF.
A finales de abril, los cocaleros de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de La Paz sorprendieron a la población porque, después de ser reprimidos por la Policía por reclamar el cierre del mercado ilegal, recibieron en su sede al ministro de Gobierno y celebraron un "acuerdo".
La dirigencia recibió críticas duras por permitir que la autoridad de Gobierno brinde un discurso frente a los cocaleros, las bases expresaron indignación y advirtieron traición de sus actuales líderes, debido a que algunos dirigentes cocaleros aún permanecen presos.
La jornada pasada, la dirigencia cocalera orgánica volvió a coincidir con Del Castillo en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP). En esta ocasión, celebraron el registro oficial del nombre y logotipo de Adepcoca otorgado por el Servicio Nacional de Propiedad Intelectual (Senapi).
El secretario permanente de la Adepcoca, Luis Alberto Olivares, recordó que existe un acuerdo con el Gobierno para liberar a todos los cocaleros presos, pero ya se cumplirán cuatro meses y aún faltan que salgan la totalidad.
Medina también fue blanco de críticas, por una parte, de la base cocalera, porque bailó con Del Castillo frente a todos los presentes. Ahora cambió de opinión y ratificó que podría bailar otra vez, porque los tiempos cambiaron y ahora el Gobierno está de su lado.
"Un día el Gobierno tenía que darse cuenta de que los únicos productores de la hoja de coca somos los Yungas, el mercado de Villa Fátima (...). Es momento de darnos la mano, de resguardar a nuestro presidente (Arce), resguardar al ministro de Gobierno. Varios años hemos sido reprochados", declaró.
Tras de llegar a acuerdos con la Adepcoca orgánica, el Gobierno le quitó el respaldo a Arnold Alanez, dirigente afín al Movimiento Al Socialismo (MAS), y cerró el mercado ilegal de Villa El Carmen de La Paz.
