Ven que la destrucción del marco normativo genera aumento de la corrupción
En los últimos años, Bolivia está pagando la factura de la desinstitucionalización de las instancias gubernamentales y de las organizaciones sociales y otras instancias que han derivado en la normalización de la corrupción, denuncias de diversos tipos de delitos y con un aparato judicial que sólo actúa contra los que no están con el régimen, sostienen analistas y políticos.
“La violencia, la corrupción, la persecución, la división de las organizaciones, el cambio y aprobación de normas son prácticas que utiliza el MAS y que destruyen y secuestran el sistema democrático”, sostiene el analista e historiador Pedro Portugal.
El jefe de bancada de Diputados por Comunidad Ciudadana (CC), Enrique Urquidi, manifestó que la corrupción es el reflejo de una “sociedad en crisis, donde no existen valores y predomina la prebenda”.
“Es una crisis profunda de valores, la corrupción no sólo está instalada en el Gobierno central, en los políticos; la corrupción está instalada en todos los niveles de la sociedad, donde no hay valores, y es el reflejo de una sociedad podrida”, cuestionó el legislador.
Crisis institucional
Su colega diputado Alejandro Reyes aseguró que en Bolivia se ha ingresado en una “gravísima crisis institucional”, más de 15 años del gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), periodo en que se ha atropellado la Constitución Política del Estado, bajo la lógica de “métele nomás, los abogados van a arreglar”.
“Han destruido el marco normativo del país, han permitido que las instituciones queden a merced del capricho político, de la prebenda y por supuesto de la decisión política. Han desinstitucionalizado este país tanto tiempo que ahora tenemos gente que no cumple los requisitos para los cargos”, indicó.
Agregó que estas personas “son permeables a cualquier hecho de corrupción, por más mínimo que sea, y eso puede pasar desde lo pequeño a lo grande”.
Descomposición
La politóloga Patricia Velasco señaló que, en los últimos meses, el país es testigo de una serie de denuncias de corrupción, abuso sexual y otros, que involucra a personas relacionadas con la política. “El último escándalo es la denuncia contra el diputado del MAS, Juan José Jáuregui, por acoso sexual. Asimismo, el gobernador de Potosí, Jhonny Mamani (MAS), fue enviado a la cárcel de San Pedro de La Paz, por la presunta legitimación de ganancias ilícitas”, indicó. Agregó que, en tanto, el alcalde de Potosí, Jhonny Llaly, fue privado de libertad por la presunta comisión de abuso sexual.