Los incendios dejan sin comida ni agua a indígenas; muchos migrarán
La mayor cantidad de incendios forestales fue sofocada en el país, pero el drama para las comunidades indígenas que viven en los bosques sigue porque se quedaron sin su medio de subsistencia. Ahora no tienen comida ni agua y la migración es inminente, alertaron sus dirigentes y expertos ambientales.
“Los pueblos indígenas estamos condenados a salir de nuestro territorio por estas inclemencias que están patrocinadas por grandes actividades económicas”, denunció el vocero de la Coordinadora Nacional de Defensa de Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas de Bolivia (Contiocap), Alex Villa Limaco.
En noviembre de este año, los focos de calor afectaron a 44 de los 58 territorios indígenas en la Amazonía, en la Chiquitanía y en el norte de La Paz, según un informe del Centro de Estudios Jurídicos y Sociales (Cejis).
En lo que va del año, se quemaron 3,4 millones de hectáreas en Bolivia, el 33 por ciento en los bosques, de acuerdo con el director general de Manejo de Bosque y Tierra de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT), Franz Valdés. La mayor cantidad de incendios ocurrió en Beni seguido de Santa Cruz y La Paz.
Para el vicepresidente de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (Cpilap), Lino Illimuri, es irreversible la pérdida que sufrieron porque viven del bosque y se verán obligados a salir a las ciudades para buscar algún medio de subsistencia. “Hay comunidades que han perdido todo, han perdido sus casas, sus cultivos que son el sustento económico. En algunos casos tendrían que ver otra manera de subsistencia fuera de su territorio”, lamentó Illimuri.
El dirigente habló de la falta de agua limpia porque se quemaron los ojos de agua. “Se ha quemado nuestro bosque, que para nosotros es nuestro mercado, es proveedor de nuestro alimento, de nuestra medicina, de nuestra espiritualidad. Se han quemado lugares sagrados como es la reserva de El Bala y que sigue en riesgo”, añadió.
Por su parte, la presidenta de la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia (Cnamib), Wilma Mendoza, calificó las pérdidas en los territorios indígenas como irreparables. “Queremos hacer escuchar la voz de nuestros pueblos y de otros seres de la naturaleza, tenemos grandes pérdidas y daños”, sostuvo.
Reclamó por la quema de sembradíos y la ausencia de apoyo del Gobierno para la reparación de los daños. “Ahora qué va a ser de esa familia que ha perdido parcelas que son su fuente de ingreso económico, pero también de alimentación que ahora está insegura”, dijo Mendoza.
Inseguridad alimentaria
La representante chiquitana Rosa Páchuri fue enfática sobre el riesgo venidero de inseguridad alimentaria debido a los incendios y a la sequía que también golpea el país. “De aquí a unos meses vamos a sufrir debido a que no vamos a tener los alimentos en nuestro territorio porque todos los sembradíos que había en el chaco se han quemado”, sentenció.
El biólogo Vincent Os señaló que los indígenas se ven expulsados de su tierra y engrosarán el subempleo.
Territorios en mayor riesgo
Cnamib alerta que las poblaciones en mayor riesgo son las de Guarayos, Yotaú, Cachuela, El Puente, Ascención, Urubichá, San Javier, Concepción, San Rafael, San José, Roboré y el Territorio Movima, entre otros territorios que se encuentran bajo una situación de inseguridad jurídica por las presiones y amenazas que representan el tráfico de tierras, la ampliación de la frontera agrícola y la presencia de actividades de explotación y exploración de minerales e hidrocarburos.