La Asamblea de DDHH liderada por Carvajal lleva ya seis meses sin sede
La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb) permanece sin sede por cerca de seis meses por decisión del Gobierno del presidente Luis Arce, aseguraron los activistas de derechos humanos, Manuel Morales y Franco Albarracín.
El 2 de junio, un grupo de afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), encabezados por Edgar Salazar, ingresó a las instalaciones de la Apdhb de manera sorpresiva y desalojó a todos sus ocupantes.
Desde entonces, la presidenta de la Apdhb, Amparo Carvajal, comenzó su lucha por recuperar la sede. Primero, instaló una vigilia en la calle y, luego, trepó por una escalera y se instaló en la terraza de la institución durante 12 días. Sin embargo, y pese a un acuerdo para levantar medidas, el edificio sigue custodiados por la Policía.
Albarracín aseguró que la Apdhb está cerrada por orden del Ministerio de Gobierno con el fin de impedir el trabajo de una de las únicas instituciones independientes. “En los hechos, se impide su funcionamiento y se frena el retorno de Amparo a las oficinas”, denunció.
Recordó que en el convenio que viabilizó que Carvajal abandone la terraza de la Asamblea se establecía gestiones entre ambos sectores para retomar la sede, pero este proceso no tiene ningún avance. “Sólo fue una acción dilatoria para ocultar las verdaderas intenciones del Gobierno, que son el cierre definitivo de la Asamblea”, dijo.
El representante del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), Manuel Morales, aseguró que hay un ataque sistemático del Gobierno a las instituciones independientes que no comulgan con la línea del partido gobernante.
Esta situación deja en indefensión a la población, cuyos derechos son vulnerados, coincidieron los activistas.
Para Morales, queda claro que no existe un segundo grupo en cuestión, porque Salazar no representa a ninguna entidad de derechos humanos y, más al contrario, existen denuncias penales en su contra por la comisión de presuntos delitos.
Una de las últimas denuncias conocidas contra Salazar es de un grupo de aspirantes a la Universidad Pedagógica Mariscal Sucre, que lo acusa de fraude.
Este último hecho se suma a anteriores episodios conflictivos en la carrera de Salazar, quien ha enfrentado críticas relacionadas con asuntos familiares.
Una de las últimas medidas de Carvajal fue la instalación de una mesa en la calle para la atención de las denuncias.
Las medidas de protesta
La octogenaria Amparo Carvajal permaneció 12 días en la terraza de la Apdhb, a la intemperie y hostigada por la gente afín a Edgar Salazar, que permanecía al interior de las instalaciones.
Su salida del inmueble fue viable por la intervención del cónsul de España en Bolivia, Guillermo Gil, quien facilitó y acompañó la salida de Carvajal. En la oportunidad, el grupo de Edgar Salazar también desalojó el edificio, en la parte de atrás
Carvajal comenzó una vigilia el pasado 2 de junio en plena calle, pese a las bajas temperaturas de invierno.