Lago Poopó muestra un espejo de agua tras las intensas lluvias
Las intensas lluvias registradas los últimos días en Oruro dieron esperanza para que el lago Poopó se recupere de la sequía que lo dejó sin agua.
En la actualidad presenta un gran espejo de agua, aunque de pocos centímetros, frente a la tierra seca que se vio en los últimos meses, confirmó el secretario departamental de Medio Ambiente, Olson Paravicini.
Desde el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) informaron que las lluvias se prolongarán hasta febrero y luego bajarán su intensidad hasta marzo o abril, debido al fenómeno de El Niño que golpea al país.
“Somos conscientes de que estas aguas no serán suficientes para llenar por completo el lago Poopó; necesitamos al menos tres temporadas consecutivas de lluvias para que el lago pueda recuperar su nivel adecuado”, señaló Paravicini.
Las lluvias también contribuyeron, de manera positiva, a que el lago Uru Uru tenga mayor caudal de agua y a su alrededor vuelvan a reverdecer los campos habilitando el área al pastoreo y aparición de aves. “Hemos observado cómo varios pastos nativos han vuelto a crecer y las áreas destinadas al pastoreo están siendo nuevamente abastecidas con follaje verde. Esto nos ayuda en términos alimentarios como económicos”, sostuvo Paravicini.
En el encuentro social en busca de soluciones a los problemas medioambientales de Oruro, se acordó solicitar a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) que elabore un plan de contingencia para atender y responder ante la sequía del lago Poopó.
Fue declarado totalmente seco en 2015, pero las lluvias de inicio de 2022 le dieron algo de vida. El espejo de agua tenía dos principales fuentes que lo alimentaban: los ríos Desaguadero y Mauri. El primero ya no desemboca sus aguas al Poopó, por desvíos realizados en su curso, sólo el segundo deja un caudal bajo.