Miembro de la RJC envía una carta a los cochabambinos en la que denuncia tortura y violación a sus derechos
Mario Bascopé Revuelta, miembro de la RJC, hace pública una carta emotiva dirigida “al pueblo boliviano, pero especialmente a los cochabambinos”, en la que se declara preso político desde hace tres años y describe una serie de atropellos a sus derechos como ciudadano boliviano.
“Por primera vez en la vida me siento humillado, denigrado, pisoteado, escupido, violado en mis derechos, por sólo haber defendido mi ciudad, mi gente, mis hijos, sus hijos a sus padres, madres y abuelos.
Defendí Cochabamba con mi vida para que me traten peor a un asesino, peor que a un matón, peor que a un descuartizador”. Señala una parte de la extensa carta en la que además describe, casi cronológicamente, todas las penurias y malos tratos que sufrió en la cárcel de El Abra, en Cochabamba.
En otra parte de la carta, Revuelta señala: “El Lunes 27 de noviembre, por orden de la juez de Sentencia No 12, juez Mariela Evelyn Loza Espinoza, y sin consultarnos, ni hacernos exámenes clínicos nos han puesto inyecciones para disminuir las ronchas y reacciones de las picaduras, pero el resultado fue peor.
Esas inyecciones me han causado una reacción muy dolorosa en una parte muy íntima de mi cuerpo. Le conté a mi hermano y así nos reímos, bajamos así para que me observen los médicos del Régimen Penitenciario, me vieron y me dijeron que me baje el pantalón, para mí eso fue denigrante porque había varias personas en la sala y todos me miraban.
Me sacaron fotos de las hemorroides que tenía, el dolor y la molestia no pasaban, yo no aguantaba más. Ese día martes 28 de noviembre no hubo audiencia, me dejaron encerrado en una celda todo el día, no tuve acceso al baño y debido al dolor no pude contenerme y se ensució toda mi ropa.
El miércoles 29 de noviembre nos sacaron para ir al juicio, empezaba a las 9:30, pero salí a asearme primero y luego salimos a nuestro juicio. Yo me sentía mal, incómodo, adolorido, así tuve que estar toda la audiencia sudando frío y temblando de dolor.
Ese día la Juez aceptó que los delitos por los que se me está juzgando habían prescrito, pero que a su criterio no había suficiente prueba, por lo que rechazó la excepción de prescripción, rechazó también la excepción de doble juzgamiento, desconociendo el juicio y la sentencia de Sucre.
La Juez rechazó de manera ilegal todas las excepciones e incidentes presentados. Ese día, a pesar del dolor, presté mi aclaración y lo hizo también mi hermano de lucha Yasir”.
Bascopé se declara “preso político y denuncia que “lo están torturando y quieren matarlo”.