MAS El camino a la ruptura
La victoria electoral del MAS en las presidenciales del 2020, con el binomio Luis Arce - David Choquehuanca, pareció apaciguar las tensiones internas del partido azul, que saltaron por los aires tras la crisis de 2019 que desembocó en la renuncia de Evo Morales. La calma no llegó y en 2023 se consumó el largo proceso de ruptura entre los bandos “renovadores”, que responden a Luis Arce y los “radicales” que son adictos a Morales.
Pero el distanciamiento comenzó mucho antes. En enero de 2020, cuando Morales estaba exiliado en Argentina, el Pacto de Unidad, conformado por las principales organizaciones sociales del país, decidió un binomio presidencial para los comicios de ese año: David Choquehuanca y Andrónico Rodríguez. La decisión no fue del gusto de Morales, que desde Buenos Aires designó a Luis Arce y Choquehuanca, sobrepasando las resoluciones del Pacto de Unidad.
La victoria de Arce, exministro de Economía durante los 14 años de Gobierno de Morales, trajo un periodo de calma que se rompió en 2021. En abril, seguidores del ala “evista” criticaron a varios ministros, como Eduardo del Castillo, titular de Gobierno, y pidieron cambios en el Gabinete. Luego las críticas vinieron personalmente de Morales, desde su programa en la radio cocalera RKC del trópico cochabambino.
En 2022 las protestas subieron de tono y Morales y sus legisladores afines acusaron de corrupción y de protección al narcotráfico a varios miembros del gabinete de Arce, además de la supuesta existencia de un “plan negro” contra el exmandatario.
Este 2023 la crisis del MAS tuvo una nueva escalada. A las denuncias de corrupción se sumaron la batalla por la propiedad del partido, el polémico Congreso de Lauca Ñ y las acusaciones que implicaron a familiares.
En febrero de este año, la Dirección del MAS yel mismo Morales deslizaron “rumores” que señalaban que Marcelo Arce, hijo del primer mandatario, estaba vinculado con el negocio del litio y empresas extranjeras. Desde el Gobierno se desmintió esta sospecha, pero los ataques no cesaron.
En agosto Morales dijo que tiene pruebas de los supuestos negociados y en octubre presentó una serie de audios en los que se escucha a Marcelo Arce hablando con empresarios sobre temas de litio. El evismo llegó a la Fiscalía, que finalmente rechazó la denuncia por falta de pruebas. El ala arcista reaccionó señalando que se había roto todo nivel de ética y pidieron no meter a familiares en temas políticos.
Otro flanco de la lucha dentro del MAS fue por el control de las organizaciones sociales. El 15 de agosto un congreso de interculturales en Sucre terminó en una pelea campal entre “evistas” y “arcistas”. El 19 de agosto, el Congreso de la Confederación Única de Campesinos de Bolivia, en El Alto, terminó con amenazas, gasificación y peleas. De este evento salieron dos directivas que se desconocen mutuamente. Las peleas se trasladaron a congresos de bartolinas, campesinos e interculturales en Cochabamba, Potosí y Santa Cruz, con los mismos resultados: dos directivas electas, una “evista” y otra “arcista”.
Pero el flanco más controversial fue la realización del Congreso Ordinario del partido que fue convocado por el “evismo” para el 3,4 y 5 de octubre en la localidad de Lauca Ñ, en el corazón del trópico de Cochabamba, cuna sindical y centro de poder del ala evista.
La reunión, fuertemente vigilada por los cocaleros del trópico, concluyó con no pocas turbulencias. La justicia admitió un recurso del “arcismo” al filo de las conclusiones, pero la jugada no logró frenar el evento, pues los “evistas” aceleraron el debate trabajando toda la noche. Las resoluciones fueron duras: “autoexpulsión” de Luis Arce y David Choquehuanca, limpieza de todas las filas partidistas y designar a Evo Morales como candidato y líder único.
La respuesta del ala renovadora no se dejó esperar y el 18 de octubre el Pacto de Unidad afín al Gobierno realizó en El Alto un masivo cabildo para respaldar la gestión de Arce e impulsar una nueva agenda política de cara a 2025.
Las dos alas del MAS libraron una batalla política que se extendió hasta el Tribunal Constitucional.
El 14 de diciembre, Luis Arce se refirió por primera vez directamente a Morales, en una conferencia de prensa, señalando que el expresidente es el primer opositor de su gobierno.
La oposición no cree totalmente que la pelea del MAS sea real. Para el diputado Miguel Roca (Creemos) el MAS se pelea solo por la candidatura y no le interesa el desarrollo del país. Además, dijo que en proyectos de ley importantes, el evismo y el arcismo votan juntos.
Sin embargo, el ala evista y la oposición votaron juntas en las sesiones legislativas que censuraron al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo y también para reelegir a Andrónico Rodríguez como presidente del Senado.
La Asamblea Legislativa fue otro escenario en el que evistas y arcistas mostraron sus diferencias. En la Cámara de Diputados se eligió a Israel Haytari, del ala renovadora, como presidente. Además, hay dos bancadas totalmente diferenciadas, que responden una al Gobierno y otra a Lauca Ñ.
Lo mismo sucedió en las organizaciones del Pacto de Unidad, donde proliferaron dirigencias paralelas que responden a las diferentes alas del MAS.