Gobierno dice que cumplirá pago de la deuda externa y rechaza rebaja de Fitch
El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas rechazó ayer la rebaja de la calificación de riesgo de Bolivia de B- a CCC por parte de la agencia internacional Fitch Ratings, que argumenta que el país atraviesa por una difícil situación económica y que el riesgo para que el Gobierno de Luis Arce honre sus obligaciones de deuda están aumentado.
Esa cartera de Estado señala que el informe de la calificadora estadounidense “carece de un análisis en su verdadera dimensión de los resultados positivos alcanzados en la economía nacional y los esfuerzos realizados para hacer frente al adverso entorno internacional”.
Resalta la “inflación controlada, estabilidad de precios, reducción del desempleo, de la pobreza y la desigualdad” y consideró que la calificadora no valoró el crecimiento económico del país comparado con otros de la región, los planes de industrialización, de reactivación de la producción de gas y la “recuperación del mercado laboral”.
Con relación a la deuda, el Ministerio de Economía indica que Bolivia cumplió sus obligaciones. “El cumplimiento de los compromisos asumidos está garantizado”.
Asimismo, sostiene que en años pasados las calificadoras también expresaron dudas sobre la capacidad de pago de la deuda, pero todos los compromisos fueron cumplidos. “El Gobierno nacional ha honrado sus deudas de manera puntual”, enfatiza.
Argumentos
De acuerdo con el reporte de Fitch Ratings, emitido ayer, las reservas “utilizables” del país han caído a niveles muy bajos, “lo que aumenta los riesgos para la estabilidad macroeconómica y la capacidad del servicio de la deuda”.
Menciona que Bolivia debe pagar 110 millones de dólares en bonos entre 2024 y 2025, y a partir de 2026 debe hacer tres pagos de 333 millones por bonos soberanos con vencimiento a 2028.
Asimismo, la calificadora observa el amplio déficit fiscal financiado con emisiones del BCB, la emergencia de un mercado paralelo del dólar, la “fragmentación” del MAS que dificulta la aprobación de créditos externos, las dificultades financieras para importar combustibles y la ausencia de planes concretos para superar la crisis.
“La ausencia de ajustes en la política (boliviana) significa que las presiones externas muy probablemente continúen”, resalta Fitch.
El servicio de la deuda que paga el país ha ido en aumento en los últimos años por mayor endeudamiento y altas tasas de interés (ver infografía). Para este año, el país ha presupuestado 1.741 millones de dólares para el servicio de la deuda externa. “Hemos tenido reunión con los bancos para que gestionen las operaciones de comercio exterior lo más fluidas posibles”.
Para el analista financiero Jaime Dunn, la calificación CCC otorgada por la agencia estadounidense corresponde a “bonos altamente especulativos”.
En tanto, el economista Luis Fernando Romero manifestó que, con esta rebaja de Fitch, el país es “menos confiable como sujeto de crédito y de pago a nivel mundial”. La decisión se debe a que “no se observan cambios en la política económica”, y a esto se suman problemas de gobernanza, bloqueos, división del MAS y presiones preelectorales.
Estiman que deuda llega a 72% del PIB
Fitch Ratings estimó que la deuda pública del Estado boliviano llegaba a finales de 2023 a un 72 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), y prevé que esto suba a 74 por ciento para 2024.
El Gobierno sostuvo que la deuda pública se encuentra por debajo del 50 por ciento del PIB.
La calificadora internacional resaltó que la situación del país se ha complicado en parte por la caída de las exportaciones de gas y el aumento de las importaciones de combustibles subsidiados.