Siete de cada 10 productos escolares son chinos; el resto proviene de Brasil y Perú
China es el principal proveedor de material escolar de Bolivia. Hasta noviembre de 2023, ingresaron al país 14,7 millones de kilos de material escolar, de los cuales 10,5 millones de kilos provinieron del país asiático, lo que representa un 71 por ciento. En cambio, la producción nacional se reduce a la importación de materia prima para fabricar cuadernos, carpetas y algunos artículos de papelería.
Entre enero y noviembre de 2023, se importó material escolar por un valor de 46,9 millones de dólares, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), procesados por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE). La tendencia de importación de gran cantidad de material escolar de China se mantiene desde hace varios años; para los industriales esta situación se debe a que las empresas nacionales no pueden competir con los precios del gigante asiático.
El gerente general del IBCE, Gary Rodríguez, explica que China se ha convertido en la “fábrica del mundo” y se está comiendo el mercado global gracias a su altísima competitividad de carácter real, por la escala de producción y bajos costos con los que opera; pero también, por la competitividad inducida a través de la debilidad de su moneda, por lo que desplaza a proveedores extranjeros tradicionales, incluso, a los distribuidores locales.
El ejecutivo del IBCE precisó que para nuestro país es cada vez más difícil competir con proveedores extranjeros debido a la subida permanente de costos laborales y de importación. Además del contrabando que compite deslealmente, restando mercado y afectando a la escala de producción, por lo que el costo medio sube y, por ende, el precio nacional aumenta y se torna no competitivo.
“Es lamentable decirlo, pero nuestro país es altamente dependiente de maquinaria, insumos y materias primas que se utilizan para la fabricación de material escolar, mucho de lo cual llega desde China y otros proveedores que resultan ser, igualmente, nuestros competidores”, sostiene Rodríguez.
El economista Germán Molina afirma que el país no cuenta con materia prima nacional para hacer cuadernos y debe importar del exterior, pero la escasez de dólares puede complicar esa importación.
Para el presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC), Luis Laredo, es muy difícil que las empresas nacionales puedan competir con la capacidad de producción de China y agregó que tampoco en el país se tiene la materia prima necesaria para este rubro.
“Competir con la cantidad de producción de miles de millones de productos y la capacidad de industrialización es difícil. Es caro producir en Bolivia porque su materia prima no cubre la demanda, su costo es muy elevado y el papel importado resulta más barato”, argumenta.
Ante este panorama, Laredo considera que la industria nacional requiere apoyo del Gobierno nacional. “Se debe dar a la industria un incentivo, hay mucho que hacer, pero deben ser grandes cantidades para ser competitivos y ser parte de la cadena productiva de Sudamérica”, dice.
Por su parte, la propietaria de la librería Casebol, Deysi Cuevas, menciona que el 90 por ciento del material escolar que comercializa es chino, un 5 por ciento es brasileño y peruano, y el resto nacional.
Asegura que los cuadernos se hacen con materia prima extranjera, que en su mayoría llega de China. Otras empresas, en cambio, importan pegamentos líquidos en grandes cantidades y lo envasan en frascos más pequeños para su comercialización.
Además, reveló que el precio del material importado es más accesible; por ejemplo, el paquete de 500 hojas de papel bond de procedencia Colombia se comercializa a 23 bolivianos; el mismo producto, pero con material reciclado, que oferta Papelbol, se vende a 30 bolivianos, esto lo hace menos competitivo porque la población casi siempre busca lo más barato.
Después de la pandemia de Covid-19 la importación de material escolar se desplomó, pero desde 2021 las compras suben cada año (ver infografía).