Avizoran dura batalla tras conclusiones del TSE y con el MAS bajo control de Evo
¿Qué pasará una vez que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) avale o rechace los resultados del X Congreso del Movimiento Al Socialismo (MAS) arcista? ¿Se desatará un descarnada lucha entre evistas y arcistas por el control del partido? ¿Los cocaleros del trópico saldrán a bloquear las carreteras?
Esas y otras interrogantes flotan en el ambiente político boliviano y para responderlas consultamos con tres analistas políticos: María Teresa Zegada, Marcelo Arequipa y Franklin Pareja.
Con matices, hay diferencias y coincidencias en el análisis. Por ejemplo, para uno, el ciclo del liderazgo de Evo Morales ya llegó a su fin; para otro, el también presidente del MAS aún puede dar batalla y cuenta con el apoyo de los cocaleros del trópico.
En lo que sí coinciden es que cualquiera que sea la decisión que tome el TSE, el panorama político nacional no será el mismo y se vienen días de negociaciones y consensos entre las facciones masistas o, al contrario, jornadas de duras batallas callejeras, bloqueos y conflictos, como han adelantado algunos dirigentes.
Del 3 al 5 de mayo se realizó el X Congreso del MAS del ala arcista y el TSE, tras acompañar el evento, anunció que en 15 días tendrá sus conclusiones.
Según Arequipa, si el Órgano Electoral falla dando por válido el congreso del MAS de El alto, una batalla por la legitimidad la estarían ganando las organizaciones sociales arcistas “que apuestan por sepultar a evismo”.
“Si no lo hace todavía habrá una discusión o un ruido en torno a lo legal, pero el asunto de la legitimidad por ahora la tienen las organizaciones sociales que han convocado al congreso”, dice Arequipa.
Según este analista, en términos de legitimidad, hay algo que el evismo no está sabiendo administrar y es que ha puesto como condición al país que las cosas se hacen como dice él (Evo Morales), por las buenas o las malas.
Sin embargo, el plan de Morales no es para consolidar un proyecto político, “sino su figura personal”, aclara Arequipa.
La analista María Teresa Zegada, antes de referirse a las posibles conclusiones del TSE, aclara que el MAS no es un partido político tradicional y, por tanto, sus acciones afectan al conjunto de la sociedad, no solamente a sus militantes.
“Si solamente fuese un problema como partido, las cosas se resolverían entre el TSE y la dirigencia del MAS, que es lo que sucede con otros partidos”, aclaró Zegada.
El MAS es el partido predominante en el sistema político boliviano y además es el que controla el poder y sus disputas han penetrado en todas las esferas estatales.
Para Zegada, sea cual fuere la decisión del TSE, ésta será vista como parcializada de uno y otro lado y funcional a los intereses de alguno”.
El MAS es un partido conformado por organizaciones sociales que en este momento están divididas y el arma de éstas es la presión en las calles, bloqueos, marchas y vigilias. Explica Zegada que todo esto afecta no sólo a la militancia de ese partido, sino a la ciudadanía que se verá impactada por las decisiones que tomen.
El politólogo Franklin Pareja tiene otra perspectiva y recuerda que el TSE no aprobó ninguna de las convocatorias de los congresos del arcismo ni del evismo (que se realizará en junio) porque ninguna cumplía con los requisitos.
“Si el TSE ha acompañado al congreso arcista es porque una Sala Constitucional le ha obligado”, aclara Pareja y añade que “ya existe un fallo del TSE, lo extraño sería que cambien de opinión y avalen ese congreso”.
Para el analista, sería una cuestión escandalosa si cambian de opinión. “El TSE, de forma indisimulada, estaría tomando una acción política y no una decisión neutral. No tendría que cambiar de opinión”.
“La ruptura del MAS ha fracturado a todas las instituciones del país como el Legislativo, Judicial y ahora al Electoral”, concluye Pareja.
El MAS no tiene capacidad de resolver sus problemas en el espacio orgánico que son sus congresos, le traslada el problema al TSE en la perspectiva de lograr un reconocimiento espurio, detalla el analista.
Y sentencia que “un congreso que se realiza sin la convocatoria o firma del jefe nacional ya nació muerto porque la directiva legalmente reconocida por el TSE es la de Evo Morales”.
Liderazgo de Morales
Sobre si el expresidente Evo Morales aún tiene el liderazgo en el MAS, Arequipa menciona que hay una idea que está cobrando fuerza no sólo en ese partido sino en todos, y es la de renovación.
“Ya se ha instalado en el MAS y en la opinión pública que Morales ya no forma parte del esquema e ideario de lo que significa una renovación electoral”, dice Arequipa y agrega que a Morales le queda una batalla cuesta arriba por lograr reposicionarse.
Para Zegada, Morales cuenta con algunas organizaciones sociales que lo apoyan pero en la esfera del poder tiene poca o casi ninguna influencia.
La politóloga recuerda que hace tres meses hubo un bloqueo de 16 días que aisló al país y afectó a la economía nacional. “Morales aún no es un personaje que haya desaparecido del escenario político. Al contrario, está dando mucha batalla en este momento. No está dicho esté fuera de la arena política”, concluye.
Zegada acota que existen dirigencias sindicales que incluso con un lenguaje agresivo están dispuestas a defender a su líder. “Morales todavía cuenta con este aval de ser el jefe del partido, no fue un en congreso unitario que se lo haya destituido por mayoría de votos”.
Para Pareja, el supuesto fin del liderazgo de Evo Morales no pasa de ser un deseo de los arcistas. “Yo creo que el presidente Arce no tiene el liderazgo de Morales porque no deviene de luchas sociales, es un tecnócrata que le debe todo a Evo”, asegura.
En tanto que Morales, en el imaginario popular, es un luchador social pese a sus muchas imposturas, según Pareja. Para este politólogo, no es posible que de un día para otro surja y caiga un líder. “Hoy, Arce está administrando el momento más complicado y más frágil del país en términos políticos económicos y sociales”.
Esta situación de crisis hace que Luis Arce sea un candidato frágil, “porque el momento que tenga un traspié toda esta construcción de falsa estabilidad económica puede venirse abajo. Si toma una media impopular, Evo va a reflotar la nostalgia de su gestión porque en el imaginario popular en tiempos del evismo había dinero, obras y estabilidad”, explica Pareja.
Según Pareja, el arcismo está esperando que Morales bloquee las vías para que termine de inmolarse porque una medida como esa en este momento no le conviene. Eso no suma capital electoral y lo único que va a lograr es ratificar el discurso del arcismo de renovación y menguar su liderazgo.