Obra. Alejandra Dorado lleva su performance “Astay (Acarreo)” a Madrid
El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza Madrid se prepara para recibir la intervención de la artista visual boliviana Alejandra Dorado, quien el 19 de junio presentará su performance Astay (Acarreo) en el marco del ciclo de performances “Visión y presencia”.
Este ciclo, curado por Semíramis González y apoyado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), tiene como objetivo visibilizar el trabajo de mujeres artistas y abordar temas urgentes de la sociedad contemporánea desde una perspectiva feminista y crítica.
Astay se presenta como un homenaje a las mujeres trabajadoras de la economía informal en Bolivia. Estas vendedoras ambulantes sostienen a sus familias a través de trabajos que, aunque no reconocidos formalmente, son vitales para la economía del país.
La performance de Dorado consistirá en un recorrido por el museo, durante el cual la artista arrastrará un carrito similar al que utilizan las vendedoras ambulantes en las calles de Bolivia.
El uso del color rosa en la performance hace referencia tanto a la feminidad como a la estética kitsch característica de los mercados populares bolivianos. Además, Dorado incluirá dulces y amuletos, elementos que simbolizan la esperanza y la calidez de la “caserita”, la vendedora que, a pesar de las dificultades, siempre ofrece una sonrisa y una palabra amable a sus clientes.
Dorado, quien lleva más de tres décadas comprometida con el arte y la sociedad, destaca la relevancia de su obra en el contexto actual.
“El performance es una forma de arte que me permite expresar de manera directa y visceral las realidades que vivimos, especialmente las de las mujeres trabajadoras y las víctimas de violencia. Con Astay quiero mostrar una realidad que, aunque específica de Bolivia, resuena en muchos otros países de Latinoamérica y del mundo”.
El ciclo “Visión y presencia” ha sido un espacio crucial para la discusión de temas como la violencia de género, el indigenismo, el feminicidio y la crisis climática. Además de Dorado, el ciclo incluirá a artistas de El Salvador, República Dominicana, Argentina y Guinea Ecuatorial, creando un puente entre contextos artísticos diversos y fomentando un diálogo intercultural.