Novillo: “Me informaron de un movimiento extraño de tropas”
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, aseguró que personal de confianza dentro de las Fuerzas Armadas le informó hace dos meses que se gestaba un golpe de Estado con apoyo externo.
— ¿Cómo califica los sucesos del 26 de junio?
—Fue un día nefasto y vergonzoso para la democracia y el pueblo boliviano, porque lamentablemente, una vez más, algunos malos militares manchan y enlodan la imagen, el honor y la dignidad de nuestras Fuerzas Armadas con este golpe de Estado frustrado y fracasado, gracias a que la mayoría de los militares, tanto de grandes como de pequeñas unidades en el país, no apoyaron el golpe.
Esa mañana, junto con los militares del Comando en Jefe, como Ministro, llamé a inmovilizar y neutralizar el apoyo al golpe. Además, la inmediata reacción del pueblo, de las organizaciones sociales en las calles y los oportunos pronunciamientos de la comunidad internacional contribuyeron a evitar el golpe.
—¿Desde el Ministerio de Defensa se sabía que se gestaba esta acción militar?
—Personal de inteligencia de confianza nos informó hace unos dos meses que se estaba gestando en Bolivia un golpe de Estado apoyado por países interesados en el litio. Como Ministro, recomendé a mi personal militar de alta confianza que estuviera atento a cualquier acción o movimiento sospechoso dentro de las Fuerzas Armadas. Asimismo, recomendaba al Mando Militar controlar rigurosamente al personal militar y vigilar posibles movimientos sospechosos e, inclusive, recuerdo bien que los golpes de Estado no siempre se generan en los mandos superiores, sino también en militares de grado inferior como el caso de 1971.
Ese personal militar de alta confianza realizó un seguimiento constante de lo que sucedía al interior de las Fuerzas Armadas y, en particular, del Ejército. Ese día del 26 de julio, entre las 8:30 y las 9:00, me informaron de un movimiento inusual de tropas conformado por instructores, aproximadamente 40 efectivos, que se dirigían en seis camionetas desde Challapata (Oruro) hacia La Paz. Este movimiento no cumplía los procedimientos militares para su movilización y tomé acciones correspondientes para desactivar cualquier posible acción militar que pudiera desestabilizar la estabilidad política del gobierno y ponga en riesgo la democracia.